Olimpia. Incluso sin ayuda de Apolo, el fuego que arderá en los Juegos Olímpicos se encendió ayer, a 100 días de que se inaugure París 2024.

Frente al templo de Hera, las nubes frustraron los esfuerzos de conseguir una llama de la forma tradicional, en la que una actriz vestida como sacerdotisa griega utiliza el sol para prender una antorcha plateada tras ofrecer una oración simbólica a Apolo, el antiguo dios griego del sol.

En lugar de eso se utilizó una llama de reserva, la cual se había encendido en el mismo lugar el lunes, durante el ensayo general.

Normalmente, una de las sacerdotisas inclina la antorcha llena de combustible sobre un espejo parabólico que concentra los rayos del sol y prende el fuego. Pero en esta ocasión ni siquiera se intentó.

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, insistió en el mensaje de esperanza que transmite el fuego olímpico, símbolo de la paz en la antigüedad y encendido en un contexto internacional de tensión.

En estos tiempos difíciles con guerras y conflictos en auge, la gente está harta de todo el odio, la agresión y las noticias negativas, dijo en presencia de la presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropoulou.

Miles de espectadores de todo el mundo llenaron Olimpia pa-ra el acto entre ruinas de templos y recintos deportivos, donde se celebraron los Juegos entre el 776 aC y el 393 dC.

El primer portador de la antorcha fue el remero griego Stefanos Douskos, medallista de oro en Tokio 2020. En Grecia, 600 relevistas se pasarán la antorcha, que recorrerá 5 mil kilómetros a través de siete islas, 10 enclaves arqueológicos y la Acrópolis de Atenas, donde pasará una noche junto al Partenón.

Una vez que toque el puerto ateniense del Pireo, la llama será transportada en un velero francés construido el mismo año en el que se celebraron los primeros juegos modernos en Atenas (1896). El Belem tiene previsto llegar el 8 de mayo a Marsella, ciudad fundada por colonos griegos hace 2 mil 600 años.

A partir de esa fecha, el símbolo de los Olímpicos recorrerá toda Francia, donde 57 por ciento de sus pobladores, según un sondeo del mes pasado, siente poco entusiasmo por recibir la justa.

Como cada dos años –por la alternancia entre los Juegos de verano y de invierno– la ceremonia de encendido tuvo lugar cerca del estadio donde los jóvenes atletas de la antigüedad disputaron los primeros Juegos, en el siglo VIII aC, en una época en que las mujeres tenían prohibido participar.

Pero en París, “serán las primeras olimpiadas con una perfecta paridad entre mujeres y hombres“, recordó Bach. El COI ha otorgado 50 por ciento de las cuotas olímpicas a cada género, aplaudió.