proceso de sanación
La compañía se nutre de aspectos como la expansión de la conciencia, indica el director Claudio Valdés Kuri // El miércoles inaugura en el Cenart un ciclo sobre los procesos creativos
Lunes 15 de abril de 2024, p. 2
Los procesos que subyacen en la creación escénica son, por lo general, tan fascinantes como desconocidos. En el caso de Teatro de Ciertos Habitantes, una de las compañías más sólidas de México, con 27 años de existencia, tienen que ver con aspectos tan profundos como la expansión de la conciencia, el autoconocimiento e, incluso, la sanación, sostiene su director, Claudio Valdés Kuri.
El dramaturgo abordará ese tema en la sesión inaugural del ciclo de conferencias Creadores Escénicos Contemporáneos en el Cenart: Una mirada al panorama escénico contemporáneo en voz de sus creadores, que se realizará el 17 de abril a las 19 horas en el aula magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes (Cenart), con entrada libre y transmitida en el sitio interfaz.cenart.gob.mx.
Reconocido como uno de los artistas latinoamericanos con mayor presencia mundial y galardonado en 2023 con el Premio Nacional de Artes y Literatura en el campo de Bellas Artes, el también músico y cineasta asume que la reflexión sobre los procesos en la creación escénica es una vertiente poco explorada.
Generalmente, como creadores pensamos todo el tiempo en nuestros discursos escénicos, pero hay poca comunicación con los públicos y educandos sobre los procesos que subyacen
, señala.
Entonces, un ciclo como éste es muy importante para que la gente sepa un poco, sobre todo, de procesos como los que hacemos en esta compañía, que son de laboratorio, muy largos, al tomar un año y medio o dos de ensayos, pero previamente puede haber muchos años de investigación sobre la temática a trabajar. Saber cómo se cocina un proyecto me parece una cosa fascinante y es fundamental hablarlo.
Proyectos con personalidad
En entrevista, asegura que Teatro de Ciertos Habitantes ha puesto mucha atención en difundir cómo son sus procesos creativos, para lo cual se vale de cuantos materiales tienen a la mano, como libros, documentales y desmontajes.
Acepta que cada grupo y creador trabaja de distinta manera y que puede haber muchos puntos de convergencia, pero, por lo general, cuando se ven proyectos con mucha personalidad, es porque ya hubo mucho de ella en el proceso.
Es muy personalizado; es decir, hecho a la medida de lo que se está viendo. En nuestro caso, lo llamamos autoconocimiento de los procesos, porque la noción del autoconocimiento, el desarrollo personal o la búsqueda interior se ha vuelto cada vez más presente en los discursos y las temáticas de la compañía.
En años recientes, según Valdés Kuri, los trabajos de la agrupación han estado permeados de la idea de colaborar en la expansión de la conciencia
desde distintos bastiones.
Eso implica abordar el autoconocimiento. Nuestra máxima es hablar de expansión de la conciencia, lo que implica muchas cosas. En un principio, fue una necesidad para contenernos como grupo, porque al trabajar con gran intensidad por largos periodos y con giras, hay que hacerse de herramientas para funcionar de forma eficiente y cordial
, explica.
De herramientas a temáticas
“Ahí empezó la necesidad de este acercamiento a las herramientas de desarrollo personal. Luego, poco a poco, se convirtieron en parte de los contenidos de algunas obras, como escenas principales o rectoras, y en últimos tiempos terminó por ser el discurso total, como en la más reciente, Del mago al loco, una revelación del tarot, donde el asunto sobre el autoconocimiento y demás es frontal, ya es la temática.
“Estos caminos han tenido varios nutrientes como la terapia transpersonal –es terapeuta transpersonal, al igual que varios integrantes del grupo–, el hermetismo, la alquimia, la meditación, el mindfulness; o sea, varios caminos que convergen en lo mismo: conocerse a sí mismo.”
–¿Se utiliza el hecho escénico como parte de un proceso ontológico?
–Absolutamente, y es curioso, porque es un proceso que, primero, procuro que vivan los actores-intérpretes. Por eso también los procesos son largos. Una de las razones es capacitarse en las disciplinas artísticas que va a requerir el discurso: actuación, canto, interpretación instrumental, danza…
“Pero también existe una parte de estudio muy fuerte a la que deben someterse. Es un proceso en el cual, además de esa capacitación artística, hay una preparación en términos de los contenidos de las obras en los cuales ellos deben pasar por los temas que van a presentar.
“Son los primeros que atraviesan ese tránsito iniciático de adentrarse en un conocimiento; se someten a sí mismos a esos derroteros, pruebas, conocimientos nuevos, porque van a ser los portadores de eso al público.
Sería muy cosmético que sólo lo digan de boca para afuera, en un texto. Todos los textos que los actores-intérpretes han dicho en las obras, los han experimentado en carne propia, en el salón de ensayo y fuera de éste. Siempre digo que les da autoridad o dignidad de cargo.
–Parece más un afán de sanación que sólo teatro.
–Nadie me lo había dicho con esa frontalidad, pero ése es el fin. Siempre digo que, si se logra que en este grupo de creativos e intérpretes se den esos procesos de sanación, al ser yo quien provoca esa experiencia, puedo sentirme satisfecho y feliz, porque lo que sigue es el proceso de sanación que debe ser compartido y extendido a través de los discursos escénicos.
No todos los proyectos tienen este componente, a veces también se necesita aligerar o contrastar; digamos que sólo son los trabajos más profundos, pero hay otros que contrastan con mayor ligereza o también hay que pensar a qué público van dirigidos.