Barcelona. Cuarenta y cinco migrantes están desaparecidos y se teme que hayan muerto después de que su barco se hundiera en el Mediterráneo central el miércoles cuando intentaban llegar a Europa desde Túnez, informó ayer la agencia de migración de las Naciones Unidas, citando relatos de supervivientes.

En otro naufragio, la guardia costera italiana declaró hace dos días que encontró los cuerpos de nueve personas, rescató a 22, y se teme que 15 estén desaparecidas. Los migrantes fueron llevados a la cercana isla italiana de Lampedusa, el primer puerto de escala para muchos de los que buscan llegar a la Unión Europea.

Por otra parte, los servicios de rescate españoles localizaron una embarcación a la deriva con los cadáveres de cuatro mujeres cerca de la costa de Cartagena, en el sureste de España, informaron el viernes Salvamento Marítimo y la Guardia Civil.

Una de las hipótesis con las que trabajan los investigadores es que pueda tratarse de personas que trataban de alcanzar las costas españolas desde el norte de África, pero las pesquisas están abiertas, indicaron fuentes de la Guardia Civil.