El gobierno de México está explorando las vías para defender el asilo político que otorgó al ex presidente ecuatoriano Jorge Glas y que considera fue atropellado cuando fue detenido dentro de la embajada mexicana en Quito por la policía de la nación andina.

El tema del asilo, asilo diplomático, es eminentemente interamericano, hay foros que estamos explorando a los que podamos recurrir, expuso ayer el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alejandro Celorio, en la conferencia de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La canciller Bárcena detalló que el asilo a Glas se otorgó el 4 de abril, es decir, un día antes del allanamiento de la embajada.

Aseguró que para tomar esta determinación, desde diciembre se estudiaron todos los expedientes que Ecuador entregó a México.

Nosotros no tomamos una decisión en las rodillas, afirmó.

Pensaban que nos lo íbamos a llevar en un baúl

En relación con el tema de Jorge Glas, nosotros hemos separado la demanda ante la Corte Internacional de Justicia porque nos queremos enfocar a la violación del inmueble, del local, de lo que se refiere a la Convención de Viena en su artículo 22, si no me equivoco. Y la parte ya del asilo forma parte de otro conducto, de otro proceso, dijo Bárcena.

“Y quiero decir que, además, nuestra embajada estaba asediada. Ellos pensaban que nos íbamos a llevar a Jorge Glas en un baúl o no sé cómo, digo, la verdad; o en un globo, no sé cómo pensaban. Entonces, esa agresión también es muy… Como dice el Presidente, no somos iguales, no íbamos a violar nosotros mismos una situación de este carácter”, sentenció.