Escuchar el nombre de Los Rastrillos era imaginar a uno de los grupos emblemáticos en la historia del reggae en México. Fueron creadores del llamado movimiento Razteca (que gestó también un festival que se realizó por años), que erigió como uno de sus cabecillas al compositor, músico, cantante y locutor Gerardo Pimientel, mejor conocido como Zopi, quien el lunes falleció debido al cáncer del cual fue diagnosticado desde 2021.

El rock en México está de luto por la pérdida de una persona increíblemente cariñosa, de una amabilidad infinita y un artista extraordinario. No ha dejado un vacío, más bien, ha llenado los corazones de todos y todas que lo conocieron y ha aportado muchísimo a la cultura de nuestro país, en lo musical como su gran labor en la docencia y la comunicación, dijo en un comunicado la banda a través de redes sociales, mismo sitio en el que la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México lamentó su pérdida.

“La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México lamenta el fallecimiento del fundador, cantante y bajista de la legendaria banda Los Rastrillos y condujo el programa Reggaevolución en la estación Reactor del Instituto Mexicano de la Radio. Descanse en paz.”

Su participación en Los Rastrillos se inició en 1989, lo consolidó como un pilar esencial en la escena musical del reggae a lo largo de los años. En recientes tiempos, Zopi se dedicaba también a la locución con el programa Reggaevolución, que fue emitido durante muchos años en Reactor 105.7 y que difundía el género original de Jamaica.

▲ El también bajista y conductor del programa Reggaevolución en un concierto.Foto tomada del Facebook de la banda

En estas páginas, Zopi comentaba que Los Rastrillos era una banda que siempre se ha mantenido tocando, más que de venta de discos. Es la manera de resistir, la parte subterránea, lo autogestivo. Mostramos ahora toda nuestra influencia: el son jarocho, la salsa, el funk, el jazz... La banda ha tratado de mezclar, pero creo que lo que nos queda es la parte buena de la globalización. Tenemos esa parte que nos hace resistir al mercado del rollo comercial, a la chafez que nos meten por todos lados.

Pimentel se refería a los primeros embates del comercial reguetón: respuesta de cierto sector de banda, que bajo el influjo del mercado, le entra al juego y se vende; es una especie de oportunismo. Tiene un contenido nefasto, porque es súper misógino, sexista, pero es lo que vende y a la gente le gusta consumir.

Zopi era directo, franco pero con una sensibilidad plena. Y era crítico con lo que se hacía en la industria en los primeros años del nuevo siglo. Es increíble que con una cultura musical tan rica como la de México, no haya un programa educativo chingón, comentó, quien pudo editar con la banda discos Revolución Latinoamericana (1992), 4 Vientos (1998), Códigos del Alma (2000), Se acabó El Reve (2005) o Luces (2013).

En redes sociales se recordó una de sus últimas frases posteadas: La vida es demasiado corta para estar siempre enojado.