Los estímulos fiscales otorgados a Petróleos Mexicanos (Pemex) desde 2023 han tenido un impacto de aproximadamente 50 mil millones de pesos en las participaciones a los estados y municipios, reportó Moody’s Local México.

Hasta el año pasado este boquete había sido compensado por el crecimiento de la recaudación tributaria, pero en 2024 se espera que estos recursos queden entre 3 y 4 por ciento por debajo de lo presupuestado, debido a una desaceleración de la economía y menores ingresos petroleros, destacó la calificadora.

Las participaciones representan hasta 65 por ciento de los ingresos con que operan los estados calificados por Moody’s y 45 por ciento de los recursos de los municipios; se transfieren desde la Federación como parte de la recaudación federal participable (RFP), integrada por ingresos tributarios y petroleros.

El año pasado, los ingresos petroleros que conforman la RFP cayeron 52 por ciento respecto a 2022 y no alcanzaron el monto programado para el ejercicio. La brecha, explica Moody’s, se debe a los beneficios fiscales que se han dado a Pemex a fin de mejorar su perfil crediticio, como diferir el pago de derecho de utilidad compartida y de extracción de hidrocarburos. A lo anterior se sumó un menor precio de barril en comparación con el presupuestado y una apreciación del peso, que redujo el valor de las ventas de crudo en moneda nacional.

Nuestra estimación es que la caída de los ingresos petroleros contribuyó en casi 70 por ciento a la brecha acumulada en 2023 entre las participaciones presupuestadas y las observadas. En 2023, la diferencia entre las participaciones programadas en el presupuesto federal y las observadas fue de alrededor de 72 mil millones de pesos, y estimamos que los estímulos fiscales otorgado a Pemex durante 2023 y hasta la fecha han tenido un impacto de aproximadamente 50 mil millones en las participaciones a estados y municipios, añadió.

La caída de los entradas de recursos vía la venta de petróleo fue compensada parcialmente por los ingresos tributarios, que el año pasado crecieron 19 por ciento y en enero pasado 35 por ciento anual, lo que generó un excedente importante respecto a las participaciones presupuestadas. Sin embargo, Moody’s prevé que la economía crezca 2.3 por ciento, lo que mermará la recaudación.