“Estamos acostumbrados a ganar en el ring”
Jueves 4 de abril de 2024, p. a10
Los cuatro títulos mundiales que se obtuvieron el pasado fin de semana (en peso superligero, crucero, superpluma y superwélter), así como el que retuvo Julio César Rey Martínez tras exponerlo por séptima ocasión (peso mosca), demuestran que el boxeo mexicano sigue dentro de la élite
de este deporte, consideró el ex pugilista Daniel Zaragoza.
En un hecho histórico para el boxeo del país, los mexicanos Isaac Pitbull Cruz, Gilberto Zurdo Ramírez, Óscar Valdez y Sebastián Fundora ganaron sus respecti-vos combates para adjudicarse cuatro cinturones del orbe en sólo dos días, con lo que México su-ma actualmente 11 campeones del mundo, con dos interinos y con Saúl Canelo Álvarez como monarca absoluto de peso supermediano.
El Pitbull Cruz conquistó el título superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) tras derrotar por nocaut técnico al estadunidense Rolando Rolly Romero, en la T-Mobile Arena de Las Vegas. A su vez, el Zurdo Ramírez peleó con-tra el francés Arsen Goulamirian en el YouTube Theather de Inglewood y logró arrebatarle el fajín de peso crucero de la AMB, con lo que se convirtió en el primer mexicano en coronarse en esta categoría.
En el estadio Desert Diamond Arena de Glendale, Arizona, Valdez venció por nocaut al australiano Liam Wilson para ganar el título interino de la división superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Mientras en la misma función en la que se presentó el Pitbull, Fundora superó por decisión dividida al también australiano Tim Tszyu para quedarse con el título vacante superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la OMB, y Rey Martínez se mantuvo como monarca de peso mosca al vencer por decisión mayoritaria al venezolano Angelino Huracán Córdova.
Para Zaragoza, otrora campeón mundial de peso gallo y supergallo del CMB, no es una sorpresa
que los peleadores nacionales se conviertan en monarcas universales, toda vez que “en nuestro país existe una gran tradición boxística, es el deporte en el que más triunfos hemos conseguido.
En esta disciplina, los tricolores estamos acostumbrados a ganar, por eso los pugilistas jóvenes, las nuevas camadas, lo siguen haciendo, ellos sí se la creen, cuando eso pase en el futbol, se llegará a ese quinto partido que tanto anhelan en una Copa del Mundo.
Aspecto mental, la clave
Indicó que la clave para que los mexicanos destaquen en el boxeo es que hace muchísimos años nos dimos cuenta de que no sólo podíamos ganar peleas, sino también títulos mundiales y consagrarnos como monarcas duraderos
.
Consideró que desde 1967, con un gran Vicente Saldívar, quien hizo siete u ocho defensas, se inició una época bastante buena para el boxeo nacional. A partir de ese momento, muchos seguimos su ejemplo y actualmente es una constante tener campeones del mundo, entonces no es de extrañarse que cada vez surjan más y mejores exponentes nacionales
.
El ex pugilista indicó que es tal el nivel del boxeo mexicano que cuando se habla de crisis es por-que sólo hay cuatro o cinco campeones del mundo, y hoy que tenemos más de 10, estamos nuevamente en lo más alto, mientras muchos países, con grandes peleadores, no tienen ni siquiera un cinturón, eso habla de nuestra calidad, profesionalismo y entrega
.
Por su parte, Alfonso Zamora, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 y quien fuera campeón del mundo en peso gallo de la AMB, opinó que en la actualidad no existen grandes figuras en el boxeo nacional, como lo fueron en su momento Salvador Sánchez, Julio César Chávez, Humberto La Chiquita González, entre otros; no obstante, estimó que los actuales tienen la capacidad
para llegar a ser ídolos.
Ya dejaron en claro que tienen calidad al ganar un título del orbe, ahora lo importante es mantenerse, no desviarse por otros caminos, como son los vicios, hay que tener los pies bien puestos en la tierra y seguir trabajando para poder consolidarse y ser considerados dentro de los mejores boxeadores de México. No basta con conquistar un cinturón, aún tienen mucho qué demostrar
, aseveró.