Lunes 1º de abril de 2024, p. 22
Brasilia. La ex presidenta Dilma Rousseff (2011-2016) calificó de crucial mantener la memoria y la verdad histórica del golpe militar de 1964 en Brasil, que cumplió ayer 60 años, para que no vuelva a suceder.
Como lo intentaron ahora, en aquella época, desgraciadamente, lo lograron
, escribió Rousseff en su perfil de la red social X, en alusión a la nueva tentativa golpista del 8 de enero de 2023, cuando seguidores del ex mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro invadieron y depredaron las sedes del Congreso Nacional, la Suprema Corte y el Palacio Presidencial, bajo gritos de intervención militar.
La antigua guerrillera y víctima de tortura durante la dictadura militar (1964-1985) señaló que hace seis décadas fuerzas reaccionarias y conservadoras se unieron, rompieron la Constitución, traicionaron la democracia y eliminaron las conquistas culturales, sociales y económicas de la sociedad brasileña
.
Refirió que en el pasado, como ahora, la historia no borra los signos de traición a la democracia ni limpia de la conciencia nacional los actos de perversidad de aquellos que exiliaron y mancharon de sangre, tortura y muerte la vida brasileña durante 21 años
.
Creada por ley en 2014 en la administración de Rousseff, la Comisión Nacional de la Verdad presentó su informe final en el que se concluía que la práctica de las detenciones ilegales y arbitrarias, la tortura, la violencia sexual, las ejecuciones, las desapariciones forzadas y la ocultación de cadáveres eran el resultado de una política estatal.
Tales acciones, de alcance generalizado contra la población civil, fueron calificadas de crímenes de lesa humanidad.
En total, se identificaron 434 casos de muertes y desapariciones de personas bajo la responsabilidad del Estado brasileño entre 1946 y 1988. En el capítulo referido a la autoría de graves violaciones de los derechos humanos, la comisión enumeró 377 agentes públicos directamente implicados en los delitos cometidos.
Para 63 por ciento de los brasileños, la fecha del golpe militar de debe ser descartada, según reveló una encuesta del Instituto Datafolha que realizó entrevistas el 19 y 20 de marzo.
Un 28 por ciento de los consultados deseó la celebración y otro nueve no supo responder.
En el anterior estudio sobre el tema, en abril de 2019, Datafolha registró 36 por ciento de los entrevistados a favor de la celebración, 57 defendían el desprecio y 7 por ciento no opinó.
La administración de Luiz Inácio Lula da Silva decidió no manifestarse sobre el aniversario del golpe castrense de 1964.