Los menores de edad pobres son el triple que los pobres de 60 años y más, pero el gobierno de AMLO no les dio prioridad
n el cuadro, presento la pobreza (P) y la pobreza extrema (PE) a nivel nacional de dos grupos de edad: menores (0 a 17 años) y 3ª edad (60 y +) en 2022, aplicando el MMIP (Método de Medición Integrada de la Pobreza), adoptado como método oficial durante el gobierno Sheinbaum-Batres en la CDMX. Mientras 86.7 por ciento de los menores vivía en P, en la 3ª edad este indicador fue de 58 por ciento, casi 30 puntos porcentuales menos. En números absolutos, son 32.3 millones (m*) los menores pobres y 10.6 m* los adultos mayores pobres. En PE vivía el 34.3 por ciento de los menores y 16.6 por ciento de las personas de 3ª edad (menos de la mitad). En absolutos: 12.8 m* y 3 m* (menos de la cuarta parte). Al distinguir entre PE y P moderada (PM), y añadir los no pobres, las pirámides sociales (sin decimales ni signos porcentuales) de ambos grupos son muy diferentes: 34-53-13 la de menores, 17-41-42 la de la 3ª edad. Mientras entre los primeros el estrato más pequeño (por mucho) son los no pobres (13 por ciento), en la 3ª edad el grupo de mayor tamaño son los no pobres y los de menor tamaño son los PE (17 por ciento). Pirámides casi invertidas. Es obvio que, para tomar en serio su lema por el bien de todos, primero los pobres
, AMLO tendría que haber dedicado muchos más recursos a los menores que a la 3ª edad. Sin embargo, dedicó a la 3ª edad 71 por ciento del gasto total en transferencias monetarias (TM) sociales en 2022 y a los menores sólo 6.5 por ciento (la onceava parte). De ahí que, a pesar del fuerte aumento en las erogaciones por TM sociales durante su gobierno, hayan bajado lentamente la P y la PE. Por falta de fundamentación del gasto en TM sociales, éste fue ineficiente para reducir la P. Por lo que ha dicho y escrito, Claudia Sheinbaum (CS) no repetirá el error, al menos no tan drásticamente.
En la entrega anterior (22/3/24), siguiendo a Peter Townsend, le propuse a CS que declare abolida la pobreza infantil. Ella ya ha dado el primer paso al anunciar que extenderá a todo el país el programa Mi Beca para Empezar (MBPE), que puso en marcha en la CDMX. MBPE otorga tm a los hogares por cada infante que asista a preescolar, primaria o secundaria en escuelas públicas. Durante el gobierno de AMLO sólo hubo dos programas de TM dirigidos a los menores de hasta 15 años: las antiguas becas del Prospera (ahora Becas Bienestar Educación Básica
) e hijos de madres trabajadoras (de bajísima cobertura). La cobertura de ambos fue de sólo 2.4 por ciento (3.1 m*) de la población total (PT), a pesar de que la población de 0 a 15 años (37.2 m*) representa 28.9 por ciento de la PT. En cambio, las pensiones no contributivas (Bienestar para Personas Adultas Mayores
) cubre a 7.3 por ciento (9.4 m*) de la PT, más del triple que los menores cubiertos. CS ha dicho que alcanzará la cobertura total de MBPE en el tercer año de gobierno. Esto significaría cubrir a una población de 22 m* con MBPE a nivel nacional (la de 3-15 años que asiste a escuelas públicas). Si la TM fuese de mil pesos al mes (ahora es menos) por cada escolar, el gasto mensual (a partir del tercer año) sería de 22 mil millones de pesos mensuales, contra 16 mil millones de la pensión de personas adultas mayores en 2022. Esto refleja que el MBPE no es inviable fiscalmente, aunque CS y Morena deberían hacer una reforma fiscal gradual y que, a partir del cuarto año del sexenio podrían aumentar la beca mensual y añadir a los menores de cero a dos años.
Termino citando algunos extractos del capítulo Children, Policy and Social Justice
, de David Gordon, quien fue coautor de Townsend en varios textos y es el director del Townsend Centre for International Poverty Research de la Universidad de Bristol. Estos extractos reflejan la intensidad de la política hacia la infancia en Reino Unido (RU) a partir de 1997 y pudieran servir de estímulo y ejemplo para CS. “Los gobiernos del Nuevo Laborismo han, al menos retóricamente, puesto el bienestar infantil en el centro de su agenda de justicia social. Hay varias razones de este énfasis; es un resultado lógico del cambio en las creencias centrales del Partido Laborista que pasó de ser un partido socialista preocupado con la igualdad de resultados
a un partido socialdemócrata preocupado con la igualdad de oportunidades
. Así lo expresó Tony Blair (primer ministro del RU de 1997 a 2007) en una conferencia en 1999: La justicia social es nuestro propósito y creencia central, las bases para una comunidad, que todos tengan oportunidad de tener éxito. La justicia social es sobre la decencia. Requiere que todos los ciudadanos sean capaces de satisfacer sus necesidades de ingresos, vivienda, salud y educación. La justicia social es sobre el mérito. Demanda que las oportunidades de vida dependan del talento y del esfuerzo, no del nacimiento; y que el talento y el mérito sean generosamente recompensados. El infante que nace en una vivienda deteriorada debe tener las mismas oportunidades que el que nace en un suburbio frondoso. En una comunidad fundada en la justicia social, el poder, la riqueza y la oportunidad estarán en manos de los muchos, no de los pocos. Necesitamos romper el círculo de desventaja para que los menores nacidos en la pobreza no estén condenados a la exclusión social y las carencias. Por eso es tan importante que invirtamos en nuestros infantes. La pobreza no debe ser una marca de nacimiento ni una sentencia perpetua. Nuestro propósito histórico es ser la primera generación que haya puesto fin a la pobreza infantil
. Gordon comenta que la pobreza infantil extensa y la visión meritocrática genuina de oportunidades iguales, son claramente incompatibles. En su última campaña y en su último libro, Townsend señaló que los países subdesarrollados deben establecer, con el apoyo de los países ricos, una TM universal. El lema del segundo piso de la 4T debe ser abolir la pobreza infantil
.