Con una incidencia de entre 20 y 40 por ciento a nivel mundial, las alergias se ubican entre los padecimientos crónicos más comunes. En México se estima que cuatro de cada 10 habitantes padece rinitis alérgica o asma, padecimientos que afectan a cerca de 300 millones de personas en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

María de la Luz García Cruz, encargada del Servicio de Alergología Médica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), señaló que la rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta la mucosa de la nariz, produciendo su congestión y estornudos en salva, es decir, más de tres continuos.

Destaca que inciden factores como el cambio climático y la contaminación del aire, además de causas genéticas y hábitos como fumar, mala alimentación, estrés continuo e incluso la obesidad. Subraya que estimaciones de la OMS indican que para 2050 al menos 50 por ciento de la población podría enfrentar algún tipo de alergia, entre ellas la rinitis.

García Cruz, alergóloga e inmunóloga pediátrica, adscrita al departamento de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del INER, indicó que además de la rinitis alérgica, que se presenta en nariz, también puede haber una reacción alérgica a nivel de pulmón con síntomas como falta de aire, silbidos, compresión toráxica; en la piel, que se presenta como una demartitis, que puede producir ronchas e urticaria. Además, se puede presentar en el sistema gastrointestinal, con síntomas de diarrea, estreñimiento, distensión abdominal, sensación de llenado pleno.

Por ello, alertó a la población a no acostumbrarse a convivir con los síntomas de las alergias. Narró que muchos pacientes llegan al consultorio cuando llevan cuatro o cinco años de evolución, y el motivo es que la enfermedad avanzó a tal grado que les impide realizar su trabajo o actividades diarias.

Destacó que se debe acudir al médico con sospecha de rinitis alérgica cuando los síntomas como moco, obstrucción nasal y estornudos matutinos se mantienen por más de un mes, y llamó a evitar la automedicación, pues no se trata de una gripa, sino de una alergia.

Indicó que si bien estamos frente a un padecimiento crónico, la única terapia que modifica la historia natural de una rinitis alérgica es la inmunoterapia, lo que implica identificar a qué son alérgicos, y dependiendo de ello se les da una vacuna durante tres o cuatro años, que los hace más resistentes a los alergenos, mejorando entre 85 y 90 por ciento los síntomas.