Morelia, Mich., Unas 500 colonias marginadas del área metropolitana de Morelia, que incluye a los municipios de Tarímbaro y Charo, se constituyeron fuera de norma, lo que impide a las autoridades locales dotarlas de agua, según ha dicho a los vecinos la Secretaría de Movilidad y Orden Urbano municipal.

El desabasto se mantendrá, pues 30 por ciento de esos predios no se pueden regularizar debido a que están en zonas de riesgo, dice Pavel Castañeda, especialista en urbanismo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Son sitios donde se concentra la pobreza, y obtuvieron los terrenos por los bajos precios, muchos sin documentos o por clientelismo político, afirmó.

El gobierno de Morelia posee 120 pipas que abastecen a las colonias irregulares Américas Britania, Isaac Arriaga, Elías Pérez Ávalos, Ilustres Novohispanos, Jesús Romero Flores y Lomas de Guayangareo, entre otras, y cada día hay más. Además, administra 111 pozos, los cuales cada vez son insuficientes. Los colonos de esta zona obtienen el líquido de pipas particulares que cobran entre 850 y mil pesos por 10 mil litros.

Los que tienen cisternas o tinacos grandes se abastecen por semanas o meses, pero la mayoría de la gente utiliza botes, tambos que apenas les alcanzan para lo necesario, y gasta entre 100 y 200 pesos cada diez días porque los piperos también venden de a poquito, refirió una vecia de nombre Eufenia.

Azucena González, de la colonia Rincón de los Pinos, comentó que vive a menos de un kilómetro del libramiento de Morelia, y sólo obtiene agua potable de pipas a causa de la informalidad del sector, y su costo es de 850 pesos por 10 mil litros, como tiene cisterna su compra le alcanza para seis meses. A unos 50 metros está la barda que divide a nuestra colonia del fraccionamiento residencial Tres Marías, que tiene agua hasta para regar su campo de golf, sus jardines y todo el espacio entre tantos cerros, agregó.

El sur de Morelia se llenó de fraccionamientos residenciales, mientras los montes de las tenencias Jesús y San Miguel del Monte fueron talados indiscriminadamente.

Recién parte del Cerro del Águila, el más elevado de ese sitio, fue decretado zona protegida luego de que lo invadieron aguacateros. Si se acaba este monte, Morelia se queda sin agua, porque es el que abastece al manantial de La Mintzita, así como a las aguas subterráneas.

Juan Estrada, colono de Buenavista, comentó que hace 30 años había en torno a los cerros en la salida a Mil Cumbres árboles que fueron derribados poco a poco. Aún está abierto el negocio de madera cuyo dueño se benefició con la tala, y no pasó nada. Este era un lugar de clima agradable, con temperatura de 26 grados por estas fechas; ahora rebasa 34 grados, expresó.

Ante los escenarios de sequía que se avecinan, la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas implementa un programa de instalación de captadores de agua de lluvia en tenencias y comunidades de Morelia, informó su titular, Roberto Arias.