Dentro de una concha de cobre, Mon Laferte reforzó un lazo de sororidad con sus hermanas cantantes Ximena Sariñana, Silvana Estrada y Daniela Spalla, así como con el público para corear temas de amor, dolor y feminismo.

Desde unos minutos antes de que apareciera en el escenario la cantante, compositora y pintora, se notaron las ganas de cantar del público, que comenzó con las canciones Rosa pastel, de Belanova, y Todos me miran, de Gloria Trevi, que los organizadores pusieron antes del concierto.

Mon Laferte abarrotó el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México el pasado jueves y ofreció un concierto dentro de su gira internacional Autopoiética, ante más de 17 mil asistentes que la acompañaron en cada una de sus canciones.

Comenzó con Tenochtitlan y Te juro que volveré sobre el escenario, que parecía una pantalla de cine donde el brazo de la figura de una mujer acostada bocabajo salía en un costado. Momento cuando el público empezó a cantar para nunca dejar de hacerlo durante dos horas y media de concierto en el que los asistentes corearon los más de 20 temas que la cantante interpretó.

Siguieron los temas Tormento, Aunque te mueras por volver y Antes de ti. La cantante recorrió su repertorio con diferentes ritmos, que fueron desde el bolero hasta una cumbia sonidera, también arregló algunas de sus canciones para acercarlas a los géneros de la salsa y el mambo.

Latinoamérica y EU

La sorpresa fueron las actuaciones de las artistas invitadas: Ximena Sariñana, Silvana Estrada (nominada a los Grammy del año pasado por mejor interpretación de Música Global) y Daniela Spalla; las tres no dudaron en reconocer ante los asistentes el talento de Laferte.

En su participación la oriunda de Guadalajara, Sariñana, interpretó Flaco, con la que desde el primer acorde el público lanzó gritos y las parejas aprovecharon para besarse. La cantante veracruzana Silvana Estrada, emocionada y vestida toda de blanco, cantó Primaveral. La argentina Daniela Spalla fue la encargada de entonar La trenza.

En un momento del recital, Mon Laferte expresó: ya basta de llorar; después el público gritó: ¡nooooo!; sorprendida, Laferte preguntó: ¿quieren seguir llorando?, y claro que los asistentes lanzaron un contundente: Sííííííí.

Mon Laferte finalizó su presentación con Casta Diva, tema incluido en su más reciente material Autopoiética. Las luces se apagaron y en el escenario aparecieron los nombres, a manera de créditos de una película.

Después de la capital mexicana , Laferte visitará ciudades de Latinoamérica y Estados Unidos; en junio terminan sus presentaciones.

La cantante llegó al país en 2007 para trabajar en un bar de Veracruz, cuatro años después lanzó su primer disco Desechable, actualmente Laferte está acostumbrada a llenar importantes recintos de la ciudad, como lo hizo en diciembre del año pasado junto con la banda femenil oaxaqueña Mujeres del Viento Florido, en el Palacio de Bellas Artes.