Autoridades no dan solución de fondo: experto
Viernes 22 de marzo de 2024, p. 9
La escasez de agua en el país explotó en los últimos meses y no hay día sin protestas de ciudadanos por la falta del líquido, a la vez que la producción de alimentos básicos cayó en el último año, en medio de una intensa sequía que cada vez se extiende más en el territorio nacional. Los conflictos ya no son sólo entre los pueblos y la industria o la agricultura que extraen el líquido, sino que ahora ocurren dentro de las comunidades. En este contexto este viernes se conmemora el Día Mundial del Agua, con el lema Agua para la paz
.
Desde hace años vienen las advertencias de la creciente escasez del líquido y de la sobrexplotación de los acuíferos. Ante ello, pueblos y comunidades a lo largo del país se han inconformado contra la instalación y operación de granjas de cerdos, empresas mineras, la industria lechera, embotelladoras de agua, desarrollo de campos de golf, entre otros proyectos. Han argumentado que no sólo extraen el agua, sino que también la contaminan.
Para el desarrollo de todo ese tipo de actividades se han sobreconcesionado las aguas nacionales. En 1992, previo al Tratado de Libre Comercio, eran 2 mil concesiones y en 2020 llegaron a 510 mil, además de que únicamente 3 mil 304 empresas, personas físicas y asociaciones civiles concentran 22.3 por ciento del agua concesionada del país, de acuerdo con estudios de Pedro Moctezuma y Wilfrido Gómez. Además de esto, los pobladores, como en la región de La Laguna, en Coahuila, advierten que hay huachicoleo del líquido, es decir, extracción ilegal.
De continuar el ritmo actual de la sobrexplotación del agua del subsuelo, tan sólo en el valle de México únicamente habrá disponibilidad para 40 años, una vez que se extrae 2.15 veces más de lo que se recarga, señalaron la Red del Agua UNAM y Agua Capital.
En el contexto de la crisis actual se carece de información precisa de abasto a las ciudades, concesiones o disponibilidad de los acuíferos, ya que la Comisión Nacional del Agua no ha actualizado desde 2021 las Estadísticas del Agua y tampoco ha dado las entrevistas solicitadas para el tema.
Lo que se ve con las comunidades seris, mayas y rarámuris, por ejemplo, es que se están acabando los mantos acuíferos, pequeños y grandes. Se están agotando. Ya es un problema dentro de las comunidades. Ahora se verán más conflictos intercomunitarios y dentro de ellas
, indicó Francisco López Bárcenas, experto en temas indígenas.
A estos conflictos intracomunitarios, las autoridades casi no les ponen atención. Con la tribu yaqui es evidente, todo mundo sabe que hace falta agua para consumo humano y se resuelve a través de pipas, pero las autoridades no buscan una solución de fondo. Les llevan una pipa de vez en cuando, mientras las comunidades gestionan sus recursos
, agregó.
Entre las causas de la escasez del agua en las comunidades se observa, por ejemplo, que en la Sierra Tarahumara hay explotación forestal, hay deforestación en el sur del país, en Oaxaca y Guerrero, mientras en el Bajío y Michoacán se tala para abrir espacios y sembrar aguacate, mencionó.
La producción de alimentos también se ha visto afectada por la falta de agua. En 2023, la de frijol disminuyó 34.1 por ciento; la de maíz, 2.9; la de trigo, 10.3; la de arroz, 11.7 y la de caña de azúcar, 8 por ciento, según datos preliminares del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
Tampoco se ha reglamentado el derecho humano al agua establecido en el artículo cuarto constitucional en 2012. En un artículo transitorio establecía que un año después debía emitirse una Ley General de Aguas. Han pasado 12 años, está pendiente y sigue vigente la Ley de Aguas Nacionales, con la cual los núcleos agrarios, a pesar de contar con dotaciones por decreto presidencial, deben solicitar concesiones, como cualquier particular, indica Moctezuma en el libro recién publicado El agua en nuestras manos.