Jueces+políticos=corrupción // Delincuentes de cuello blanco // Viaducto Bicentenario=atraco
e siempre los mexicanos conocen y padecen la podredumbre del Poder Judicial de la Federación, aunque años atrás intentaba mostrar cierto recato a la hora de sus enjuagues. Sin embargo, de un tiempo para acá sus integrantes de plano se han descarado y hasta presumen su indecoroso proceder, porque un día sí y el siguiente también exoneran, liberan, amparan y hasta declaran inocentes a los delincuentes de todo tipo, con los de cuello blanco a la cabeza, sean éstos personas físicas o morales.
Cínicos hasta el tuétano, jueces, magistrados y ministros responden al unísono: si exoneramos, amparamos y liberamos es porque los expedientes están mal estructurados, no tienen sustento y/ o presentan errores
. Cierto es que la Fiscalía General de la República (FGR, antes Procuraduría General de la República) no se ha caracterizado por ser muy pulcra, pero, ¿en serio todas las acusaciones que presenta están armadas con deficiencia, de cien, cien?
Más allá de los casos relativos al crimen organizado como tal (aunque de él intenten excluir a los delincuentes de cuello blanco), abogados, ex funcionarios, estafadores, defraudadores, agresores sexuales, feminicidas y demás fauna ligada al poder político son permanentemente protegidos por el Poder Judicial.
Entre los casos más recientes, que no los últimos, se cuenta el del juez Daniel Ramírez Peña, adscrito al centro de justicia del penal federal del Altiplano, quien determinó la no vinculación a proceso penal de cuatro ex funcionarios mexiquenses y tres ex directivos y miembros del consejo de administración de la empresa trasnacional española Aleatica (antes OHL México), a quienes la FGR imputó el delito de explotación ilegal de un bien de la nación (desde 2009), por el caso del Viaducto Bicentenario
( La Jornada, Israel Dávila), pues nunca contó con la autorización del gobierno federal.
Así como Felipe Calderón seleccionó a la trasnacional Repsol como la consentida de su sexenio, Enrique Peña Nieto (como gobernador mexiquense e inquilino de Los Pinos) hizo lo propio con OHL-Aleatica (la de la casa blanca de La Gaviota), que cometió todo tipo de excesos, enjuagues y chanchullos, pero nunca fue tocada ni con el pétalo de una rosa.
Los no vinculados a proceso penal
son el churumbel Andrés Oteyza (secretario de Patrimonio y Fomento Industrial con José López Portillo y director de OHL México), Sergio Hidalgo (director del Issste, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y director general del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes, con Felipe Calderón, y ex director de Aleatica México), Ernesto Némer Álvarez (secretario general de Gobierno en el sexenio de Alfredo del Mazo, ex diputado federal y titular de la Profeco con Peña Nieto, quien, como candidato a gobernador del estado de México lo designó coordinador de su campaña y ya como titular del Ejecutivo estatal lo nombró secretario de Desarrollo Social), Luis Gilberto Limón Chávez (secretario de Movilidad y de comunicaciones con Del Mazo), Tomás Angulo Lara (ex director mexiquense del Sistema de Aeropuertos, Autopistas y Servicios Conexos) y Joaquín González Bezares (ex director de la Junta de Caminos).
Todos ellos, exonerados por un juez que despacha en el centro de justicia
del penal federal del Altiplano a pesar del cúmulo de irregularidades
(entre ellas un incremento de 300 por ciento en el costo de construcción del citado viaducto) de la trasnacional española OHL (que solía pagar favores en líquido y con generosas estancias en el hotel Fairmont Mayakoba de la Riviera Maya) desde cuando menos los gobiernos mexiquenses de Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto (y ya con él en Los Pinos) y Eruviel Ávila (ahora apoyador
de Morena).
El propio impartidor de justicia
reconoce que el viaducto elevado es un bien de la nación, porque está sobre el derecho de vía federal de la carretera México-Querétaro, en el tramo de Naucalpan a Tepotzotlán; incluso admitió, como señalaba la FGR, que esta empresa nunca obtuvo una concesión de la SICT para explotar la vialidad
( ídem), pero de todas maneras exoneró a los responsables del atraco.
Entonces, ¿cuántos más?
Las rebanadas del pastel
Como dice el clásico, si ya saben cómo es, ¿para qué lo invitan? El gansteril Alito Moreno involucró a Pedro Sánchez, presidente del gobierno español y dirigente de la Internacional Socialista, en una presunta condena
al gobierno mexicano por razones electorales, pero el campechano salió bañado de boñiga, pues lo más suave que le contestaron fue que sus dichos son categóricamente falsos y fruto de una burda manipulación
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Twitter: @cafevega