La filtración de la DEA contra el presidente Andrés Manuel López Obrador es para incidir, tener injerencia o facilitar una opción contraria al gobierno de México, aseguró el ex canciller Marcelo Ebrard.

Manifestó que la agencia antidrogas estadunidense, además de querer deteriorar al gobierno de la 4T y generar críticas al Ejecutivo, tiene una cuenta por cobrar: nunca en su historia la DEA había hecho el ridículo como con el general (Salvador) Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional.

En la conferencia de prensa donde se presentó al equipo de campaña de Claudia Sheinbaum, del cual forma parte, Ebrard detalló que la cuenta por cobrar tiene que ver con la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, que obliga a los agentes extranjeros a informar mensualmente de sus reuniones en México con funcionarios, les prohíbe portar armas en territorio nacional y les quita inmunidad.

Consideró que dicha reforma causó revuelo porque la DEA jamás ha aceptado estar sujeta a semejante restricciones, casi ningún país del mundo las tiene.

¿Por qué la enemistad de esta agencia con el Presidente? Además del objetivo político, México exigió pruebas que fundamentaran la detención de Cienfuegos, que resultaron sin bases, lo que obligó a Estados Unidos a liberar y regresar al general, destacó.

Ahora, indicó, la filtración de la DEA fue con documentos de hace muchísimos años, que desechó el Departamento de Justicia de su país.