La crisis por la escasez de agua potable en la zona metropolitana del valle de México llegó a Palacio Nacional. El presidente Andrés Manuel López Obrador analizó la tarde de ayer esta problemática con los mandatarios del área y el encargado federal de la gestión del recurso.

Frente a este tema prioritario, el Presidente tuvo una reunión a puerta cerrada con la gobernadora del estado de México, Delfina Gómez; con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, y con el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez, para dar atención al problema que afecta a millones de habitantes de la región desde hace varias semanas.

Personal de Conagua comentó a reporteros que aguardaban a las afueras de Palacio Nacional que será el jefe del Ejecutivo quien informe sobre la situación del desabasto en varios puntos de la República, en particular en la zona metropolitana del valle de México.

La falta de lluvias ha drenado los embalses del país y el Servicio Meteorológico Nacional reportó un descenso de 43.7 por ciento en las precipitaciones en las primeras semanas de 2024, en comparación con el año pasado.

Asimismo, el Sistema Cutzamala –que suministra 25 por ciento del recurso al valle de México– se encuentra en promedio a 38.7 por ciento de su capacidad, una de las más bajas en la historia, por lo que la Conagua ha decidido recortar su caudal a 800 litros por segundo, cuando en condiciones normales procesa casi 16 mil litros por segundo.

Antes de la reunión para analizar el desabasto de agua en el valle de México, el jefe del Ejecutivo también revisó con funcionarios de la Conagua otros puntos prioritarios de la gestión y abasto del recurso en el país.

Por la mañana, en su conferencia, López Obrador planteó que si bien es necesario trabajar en proyectos para traer agua a las zonas donde escasea, una buena opción es orientar el crecimiento a regiones donde abunda el recurso, como en el sureste del país, donde se hallan 70 por ciento de los mantos acuíferos nacionales.