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Tumbando caña

Homenaje sonero a Armando Cárdenas del Río en el Salón Los Ángeles

E

l 18 de febrero la comunidad sonera de México reunida en el Salón Los Ángeles brindará justo homenaje a don Armando Cárdenas del Río, pionero en la difusión y promoción del son cubano y la salsa.

Cárdenas sobresale entre nombres importantes de la radiodifusión musical rumbera como Sergio Rod, Héctor Aguilera, Francisco Pancho Cataneo y Froylán López Narváez. Durante tres lustros, desde las ondas de Radio Educación, principalmente, regó sabor –sabor tal como se llamaba su programa–, destacando música cubana y lo más fino de la salsa neoyorkina. Por él nos adentramos al fenómeno salsero y conocimos a orquestas y agrupaciones cubanas poco difundidas en México.

Sabiduría sonera era lo que irradiaba ese programa conducido por Eugenio Sánchez Aldana los sábados por las noches.

Lo recuerdo bien porque en ese entonces se luchaba contra el término salsa ya que los irredentos soneros consideraban era una etiqueta que negaba la presencia e influencia de la música cubana. No le llamen salsa a mi son era el reclamo de los inconformes y en medio del embrollo Cárdenas conciliaba.

Ahora que platico con él, a propósito de su homenaje, me dice que después de todo lo que se ha dicho y escrito de la salsa, se queda con lo que dijo Johnny Pacheco, flautista y empresario musical creador junto a Jerri Masucci del sello Fania, quien confesó que el término salsa lo acuñó para poner bajo esa sombrilla todos los géneros musicales cubanos sin tener que dar explicaciones en qué consistía el son, guaracha, guajira, mambo, chachachá o rumba, a sabiendas de que lo que tocaba era música cubana.

Cárdenas, quien arribó a la música sonera por mero accidente, comenzó su labor difusora a principios de los sesenta en la ya desaparecida Radio Onda dirigida por Arturo Venegas, donde empezó a programar temas salsosos y de jazz latino en un programa llamado Festival Latino, conducido por Sergio Rod y en el que participaban Luis Ángel Silva, Melón, y el musicólogo cubano Pancho Cataneo. Lo mío fue amor a primer oído, comenta risueño el viejo sonero. Llegué a la radio conociendo poco de esas músicas y me enamoré porque era diferente a todo lo que se escuchaba en la radio comercial bajo el epítome de tropical. Eran tiempos en que dominaban la frecuencia radiofónica agrupaciones como la Sonora Santanera, Acapulco Tropical, La luz roja de San Marcos, Rigo Tovar que contrastaban en calidad con lo que se empezaba a escuchar y a considerar como la buena música afrocaribeña.

En Radio Onda permaneció nueve años, pero su labor continuó en otras emisoras hasta arribar a Radio Educación en 1986.

Además de programar sones caribeños, se preocupó por buscar y activar espacios a estas músicas como el deportivo El Nader donde realizó, contra todo pronóstico, el primer baile masivo que se recuerde, sólo con agrupaciones mexicanas como las recién fomadas La Libertad y La Justicia.

Luego, llevó el son a los teatros y parques de la ciudad generando más adeptos. Colaboró también en la realización de los festivales el Tabasco Capital del Son, impulsado por el gobierno de aquel estado. Y con Froylán López Narváez, Jesús Ocampo Bourelly y otros personajes como Armando, Ramírez ( Chin Chin el Teporocho, Noche de Califas) y Robert Fuentes Vivar intentaron montar Maestra vida, la salsa ópera de Rubén Blades.

Armando fue precursor del fenómeno Buena Vista Social Club (BVSC) ya que dio a conocer a todos sus integrantes antes del suceso más importante de la música cubana. Gracias al programa Cuba y su música que le enviaba desde la isla, ya maqueteado, el productor musical Luis Rovira, escuchamos por primera vez a Pío Leyva, Compay Segundo, Rubén González, Amadito Valdés, Cachaito, Ibrahim Ferrer (cuando cantaba en Los Bocucos de Pacho Alonso), en fin, todos los protagonistas del BVSC en momentos importantes de su carrera.

Fue un animador indiscutible de la escena bailable sonera y salsera en la Ciudad de México, son muchas las agrupaciones y los espacios de son y salsa que contaron con su apoyo. Ahora, a los 82 años, por iniciativa del promotor y director del colectivo La Fuente del Son, Carlos El Charly Soriano, recibirá justo reconocimiento a su labor.

Tocarán el 18 de febrero en el Salón Los Ángeles, Lerdo 206, colonia Guerrero con un cartel propio para la ocasión, integrado por las agrupaciones Son 14 de Cuba, Son México Cuba, La Tentación del Caribe, Juma y Joni y Son Chévere.