Bogotá. El gobierno colombiano y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) conocidas como Segunda Marquetalia, al mando de Iván Márquez, anunciaron hoy el inicio formal de diálogos de paz, tras más de un año de acercamientos exploratorios.

En un comunicado conjunto, las partes precisaron que se trata de un proceso de diálogos sociopolíticos conducentes a la firma de un acuerdo de paz durante el cual se darán pasos concretos para desarrollar de manera inmediata acuerdos previos sobre el desescalamiento del conflicto y puesta en marcha de transformaciones en los territorios, incluido el cese del secuestro extorsivo.

El gobierno y la Segunda Marquetalia, creada luego de un entrampamiento judicial contra varios de los líderes de las recién desmovilizadas FARC en 2018, solicitaron a Cuba, Noruega y Venezuela sus buenos oficios para el desarrollo de este proceso, así como el acompañamiento del mexicano Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general de la ONU en Colombia.

El inicio de diálogos formales con la Segunda Marquetalia se convierte en el tercer frente de negociaciones del gobierno del presidente Gustavo Petro, que incluyen tambien al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otras disidencias de las FARC, denominadas Estado Mayor Central (EMC).

Analistas políticos locales consideraron que este anuncio tendrá favorables consecuencias directas para las comunidades que viven en áreas de confrontación, donde se registran cruentos combates entre estos grupos armados irregulares desde hace tres años.

Una de las principales tareas del Comisionado de Paz, el ex guerrillero del M19 Otty Patiño, será conseguir treguas entre estas agrupaciones armadas, especialmente en los departamentos de Caquetá, Putumayo, Cauca y Nariño, dijo a La Jornada Horacio Duque, experto en temas de paz.

Mensaje a la ONU

La declaración del gobierno y la Segunda Marquetalia se produce en momentos en que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en pleno realiza una visita de tres días a Colombia para verificar la implementación de los acuerdos de paz de 2016, suscritos entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC.

La delegacion de la ONU se reunió ayer con el presidente Gustavo Petro, quien hizo un crudo análisis de lo acontecido con la paz del país en los últimos siete años, durante los cuales –dijo– no sólo se saboteó el contenido del pacto de paz, sino que se desviaron o desaparecieron millonarios recursos destinados a inversiones en áreas rurales afectadas por más de 60 años de guerra.

El presidente colombiano también fue autocrítico respecto a la ejecución de iniciativas durante los 18 meses de su gobierno y anunció que en adelante será la propia Presidencia de la República la encargada de sacar adelante los proyectos e iniciativas tendientes a consolidar la reforma agraria acordada en 2016.