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Ofensiva israelí alcanza convoy de la ONU

Aumenta la presión sobre EU para lograr un alto el fuego en Gaza

Blinken llega a Medio Oriente en busca de un acuerdo// Tel Aviv mantiene feroz bombardeo en el enclave y amenaza con atacar Rafá por tierra

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▲ Funeral de palestinos víctimas de bombardeos israelíes ayer en Deir Balah, en la franja de Gaza.Foto Ap
The Independent
Periódico La Jornada
Martes 6 de febrero de 2024, p. 26

Tel Aviv., Antony Blinken visitó Arabia Saudita al inicio de su viaje de cuatro días por Medio Oriente, cuando aumenta la presión sobre Washington para lograr una tregua –y sacar a la región del borde del abismo– antes del asalto con que Israel amenaza al último refugio de civiles en Gaza.

El secretario de Estado tiene programado viajar al Golfo, Egipto, Qatar, Israel y Cisjordania en su quinto intento en una intensa mezcla diplomática en la región desde octubre pasado. El ataque del 7 de octubre por Hamas, en el que unas mil 200 personas fueron asesinadas en Israel y otras 250 capturadas como rehenes, así como el bombardeo con que Israel respondió en Gaza, han provocado choques en toda la región. Las autoridades en Gaza afirman que los ataques israelíes por aire y tierra han dado muerte a más de 27 mil 400 palestinos.

Funcionarios estadunidenses han advertido que la situación en Medio Oriente es la más peligrosa en décadas, ahora que milicias apoyadas por Irán en Siria, Irak y Yemen han entrado en la pelea, atacando posiciones estadunidenses y rutas de transporte mundial, en represalia por el apoyo a la ofensiva de Israel.

En Riad, Blinken se reunió con el gobernante de facto saudita, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, y su ministro del Exterior, el príncipe Faisal bin Farhan Saud.

Funcionarios de la Casa Blanca han prometido que la crisis humanitaria en Gaza será prioridad de primer orden durante las pláticas, así como impulsar una tregua extendida y un acuerdo de liberación de rehenes, cuyos detalles fueron entregados a Hamas la semana pasada por mediadores qataríaes y egipcios. Muchos esperan que un acuerdo alivie la presión y evite una guerra regional más extensa.

Una prioridad clave del viaje será dar un mensaje directo a los países de la región de que Estados Unidos no desea que el conflicto crezca y no lo intensificará, según un alto funcionario en una plática con reporteros en el camino a Riad.

Sin embargo, el tiempo se agota mientras Israel, que continúa su feroz bombardeo de la franja de Gaza, de 42 kilómetros de largo, amenaza con un nuevo ataque por tierra en la población sureña de Rafá. Ahí, casi la mitad de los 2.2 millones de habitantes de Gaza han buscado refugio, acorralados en edificios improvisados contra la frontera egipcia.

Naciones Unidas, que describe la población como una olla de presión de desesperación, ha advertido que cualquier ofensiva en la zona sería devastadora para los civiles, que luchan con la escasez de comida, agua y suministros médicos y no tienen adónde ir.

Un ataque a Rafá también preocupa al vecino Egipto, que se ha negado a permitir el ingreso de refugiados palestinos, en lo que describe como un intento de evitar un despojo permanente.

Negocian tregua de 40 días

Los palestinos esperan que Blinken logre un acuerdo antes de que una nueva ofensiva diezme a la ciudad. Fuentes cercanas a las conversaciones señalaron que la versión más reciente del acuerdo potencial, que ha sido mostrado a ambos bandos, incluye una tregua de 40 días, que permitiría la entrega de ayuda humanitaria. Durante ese periodo, los militantes liberarían al resto de los rehenes.

El consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, señaló que su país planea presionar sin descanso por un acuerdo, pues el tiempo es esencial. Las necesidades del pueblo palestino estarán en el frente y en el centro, declaró a CBS el domingo. Un acuerdo sobre los rehenes es un interés de seguridad nacional para Estados Unidos. Vamos a presionar sin descanso para lograrlo, dijo. Así que esta es una prioridad crucial para nosotros.

Existen crecientes preocupaciones de que Estados Unidos y otros países que apoyan a Israel sean arrastrados a un conflicto que abarque todo Medio Oriente, pues milicias y grupos rebeldes apoyados por Irán, que respaldan a Hamas y Gaza, han atacado posiciones estadunidenses en Irak, Siria y Jordania, así como rutas mundiales de transporte, docenas de veces desde octubre.

Este fin de semana, Estados Unidos lanzó su más significativa ola de ataques en años contra facciones armadas con respaldo de Irán en Irak y Siria, en represalia por la muerte de tres militares estadunidenses, dos hombres y una mujer, en Jordania, la semana anterior. El sábado, Estados Unidos y Gran Bretaña atacaron posiciones en poder de rebeldes hutíes en Yemen, en un intento por detener ataques contra barcos en el mar Rojo, los cuales han interrumpido embarques e incluso alimentado la inflación global.

El jefe de Hamas en el exilio, Ismail Haniyeh, dijo la semana pasada que viajaría a El Cairo para dar su respuesta a la propuesta de alto el fuego, pero no ha llegado. Funcionarios con conocimiento del acuerdo declararon a The Independent que, si bien varios detalles logísticos han sido nominalmente aprobados, aún quedan varios puntos claves: Hamas quiere que Estados Unidos presione por un alto el fuego permanente, no sólo una tregua temporal y un intercambio de rehenes. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido en repetidas ocasiones aniquilar a Hamas y lograr la victoria total, insistiendo en que cualquier pausa en los combates sería temporal. Enfrenta presión de los miembros de extrema derecha de su partido, que han amenazado con renunciar antes que aceptar un alto el fuego de largo plazo.

Desplazada, más de 80 por ciento de la población

Más de 80 por ciento de la población de Gaza está desplazada. Nuevos análisis realizados por la Universidad de la Ciudad de Nueva York y la Universidad Estatal de Oregon muestran que más de la mitad de los edificios del territorio han sido dañados o destruidos. Se teme que miles de cadáveres estén enterrados en los escombros. Un paralizante sitio impuesto por Israel ha dejado también cientos de miles sin acceso a provisiones suficientes. Hay preocupación de que la cuenta de muertos suba con rapidez ahora que Israel anuncia que se prepara para un potencial ataque por tierra a Rafá, uno de los pocos lugares restantes de refugio en Gaza.

Un funcionario israelí declaró a Reuters que los militares se coordinarían con Egipto para encontrar formas de llevar al norte a personas desplazadas. Pero no está claro adónde irían, puesto que las principales ciudades cercanas, como Jan Yunis, han sido destruidas.

Tanques israelíes han estado avanzando en las dos semanas pasadas en Jan Yunis, que se encuentra a pocos kilómetros de Rafá y alberga a cientos de miles de desplazados.

Los combates han empezado de nuevo también en la ciudad de Gaza y en el norte de la franja, en zonas que Israel afirmó haber sometido en los primeros dos meses de guerra. En total, Tel Aviv asegura haber matado a 10 mil hombres armados y perdido 226 soldados en Gaza.

Tom White, director en Gaza de la Agencia de Apoyo y Obras de Naciones Unidas para Refugiados Palestinos en el Cercano Oriente (Unrwa), señaló ayer que un convoy con alimentos que esperaba para avanzar hacia el norte de Gaza fue golpeado por fuego naval israelí, y compartió una foto de un camión parcialmente destruido.

La Unrwa, que emplea a 13 mil personas en Gaza y es la principal agencia que provee de alimentos y provisiones a palestinos en la franja sitiada, ha advertido que se quedará sin recursos después de que al menos una docena de países suspendieron temporalmente el financiamiento, ante acusaciones de que algunos empleados de la agencia participaron en el ataque del 7 de octubre.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, anunció la creación de un comité independiente para evaluar la neutralidad de la Unrwa, tras las acusaciones de Israel.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya