Qatar los elimina en octavos de final
El entrenador Makram Daboub dijo estar orgulloso
de sus campeones
Martes 30 de enero de 2024, p. a11
Lo de menos era el resultado. La selección de Palestina, un país devastado por Israel, hizo historia y convocó la solidaridad más allá de los confines de la cancha. Sólo el dorsal 7 que lucía Musab Al-Battat acaparaba las miradas en Al-Dhahiriya, en Cisjordania. En la localidad natal del capitán de la selección de Palestina, el partido de octavos de la Copa de Asia deparó 90 minutos de orgullo
, sin importar que al final fueron eliminados, no sin esfuerzo, por Qatar con un marcador de 2-1.
Las sillas de plástico fueron colocadas en semicírculo en torno a la televisión desde horas antes del pitido inicial. Dulces y pelucas verdes, rojas y negras –los colores de la bandera palestina– para los niños, cigarrillos para los hombres. Cuatro generaciones reunidas en la terraza cubierta para animar a los Leones de Canaán.
Entre los aficionados, la abuela de Musab Al-Battat, de 80 años, las manos abiertas al cielo para implorar por la victoria, mientras su nieto movilizaba a la histórica selección y con ellos a todo su pueblo.
Primera explosión de alegría en el minuto 36 cuando Palestina abrió el marcador contra Qatar, aliado político pero rival deportivo del día. Risas que contrastan con el zumbido de los aviones de caza israelíes.
Por primera vez en su historia, Palestina alcanzaba la fase eliminatoria de la competición continental asiática, que se disputa en Qatar. Pero el ambiente no es festivo en la Cisjordania ocupada. Las incursiones militares son diarias
, afirma Hanaa Al-Hawarin, la madre del jugador.
A unas horas del partido no se percibía un estado de celebración en las calles de Hebrón, la ciudad más próxima.
Tras los ataques de Hamas, Israel inició una incursión masiva contra Gaza que ha dejado 26 mil 637 muertos, la mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el último balance del Ministerio de Sanidad en Palestina.
Los campeonatos de Cisjordania y de la franja de Gaza fueron suspendidos. Y la selección palestina entrena en el extranjero, en situación extrema, pues los jugadores tienen familia desplazada o asesinada por los ataques israelíes.
El orgullo de ver a su hijo luciendo sus colores se mezcla con la cólera, explica Khaled Al Battat, padre del capitán del equipo palestino.
Musab Al-Battat comenzó a jugar futbol a los 11 años en las callejuelas del pueblo en los espacios de tierra ocre adyacentes.
Siempre le gustó el futbol
, cuenta su padre. Si no le dábamos un balón convertía cualquier cosa en la pelota, incluso una bolsa de plástico. Es una pasión que creció con él hasta que se convirtió en capitán de la selección
, añade con el orgullo incrustado en la mirada.
La imagen de la pantalla queda congelada unos segundos. Cuando la conexión regresa, las imágenes muestran el resultado final: victoria de Qatar 2-1.
Estoy orgulloso de él y de los otros jugadores
, reacciona Ismaïl Al Battat, uno de los hermanos del futbolista. Llegar a octavos ya es una buena etapa, no es el final del camino
.
El técnico tunecino de Palestina Makram Daboub, afirmó estar orgulloso
de sus campeones
, que lo dieron todo a pesar de las circunstancias muy difíciles
.
En los días previos a esta aventura deportiva que tuvo ecos de otra naturaleza más allá del futbol, el entrenador de Palestina señaló que a pesar de que ese pueblo sufre uno de sus peores momentos en la historia reciente, había una responsabilidad en todo el equipo.
Queremos dar la cara y honrar al futbol palestino. Será una forma de izar la bandera palestina en el ámbito internacional, una afirmación de la identidad y del hecho que en Palestina hay un pueblo que merece la libertad y una vida mejor
, dijo antes de empezar el torneo.
Con información de Afp