Cero propuestas de la derecha // Misma estrategia que en 2006 // Encuestas, su nueva arma // Sheinbaum rinde protesta
a estrategia de la derecha está lista. No se trata de algo novedoso ni mucho menos de una ofensiva que llame abiertamente al voto por sus candidatos –la hipocresía es uno de sus más escondidos elementos–; mejor dicho, es más de lo mismo porque están vacíos de propuestas.
Es el mismo truco que utilizaron en la elección que se robó Felipe Calderón con la complicidad de los organismos electorales, el mismo que pretenden sea letal frente a la fuerza de la candidatura de Claudia Sheinbaum.
Las encuestas, hasta ahora, advierten una ventaja de la candidata de la izquierda de cuando menos 20 puntos, aunque hay algunas que establecen la diferencia en casi 30, ventaja esta última que no parece del todo creíble.
Las mediciones han ido ganando confianza entre la gente porque la mayoría está de acuerdo en lo que dicen. Durante más de medio año han establecido la diferencia entre la seño de la gelatinas y Sheinbaum.
Pero son ellos quienes manejan los resultados de las encuestas. Algunas firmas de medios de comunicación las apoyan, contratan a las casas entrevistadoras y ofrecen a sus lectores los resultados y no se sabe, en otros casos, quiénes financian el trabajo de consulta, aunque hay sospechas fundadas del origen de los recursos.
En la elección de 2006 la estrategia no fue la propuesta, sino la descalificación. Nunca trataron de mostrar que podían gobernar mejor, sino que el de enfrente no era apto, que significaba un peligro. Con eso y, como ya apuntamos, la complicidad de los organismos electorales se impuso a Calderón, la propuesta de la derecha. El resultado ya lo sufrimos.
El otro elemento fueron las encuestas. Hoy, es el veneno que tratan administrar en dosis creíbles para equilibrar la real voluntad de la gente.
Así las cosas, sólo con el ruido mediático se pretende construir una nueva etapa en la campaña de la seño de las gelatinas. Una nueva etapa que, según los estrategas de la derecha, dará los resultados que necesitan. Por eso hablan de que la seño resucitó en un acto del que nadie sabe su contenido, pero que se usa como si se tratara de un nuevo –inexistente– mensaje político de la derecha.
Nadie sabe qué dijo la seño, pero las encuestas le darán algunos puntos de más con base en el ruido mediático más que en la oferta que no tiene. Así se iniciará la estrategia. Cada mes las encuestas
irán exponiendo un aumento constante en la intención de voto a favor de la ex delegada en Miguel Hidalgo.
Se pretende ir menoscabando, en el papel, la fortaleza de Sheinbaum para, en su momento, hacer parcialmente creíble el fraude, la misma estrategia usada cuando Calderón.
Lo tienen todo listo: las encuestadoras y los medios que jugarán a su favor, los mismos que irán creando la mentira del casi imposible crecimiento de las voluntades a favor de la seño de las gelatinas.
De pasadita
Claudia Sheinbaum rindió protesta como candidata de la alianza entre Morena, PT y el Partido Verde; el acto sirvió para mostrar a una aspirante serena, segura, firme, sin estridencias y con un discurso que apunta, aunque haya quien lo niegue, a una definición del yo político más que clara.
No les gusta que Claudia hable de profundizar, o como ella dice, de ponerle un segundo piso a la 4T, y por eso la condenan, pero sabe que ese movimiento es la clave del triunfo y por ello la quieren apartar. Ella lo sabe, por eso la condena esta vez no prosperará.