Miércoles 17 de enero de 2024, p. 4
Luego de que comenzó a circular una convocatoria de organizaciones opositoras, en la que llaman a la población a participar en la Marcha por nuestra democracia
, con Lorenzo Córdova, ex presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), como único orador, la precandidata presidencial de Morena y sus aliados, Claudia Sheinbaum, sostuvo que ahora sí ya se quitaron la máscara por completo
, y subrayó que lo que buscan los opositores es defender una democracia simulada.
Lo que defienden es la democracia simulada
Durante una conferencia de prensa en medio de la gira que realizó ayer en Durango, la ex jefa de Gobierno afirmó que dicha convocatoria es acabar de quitarse la máscara; ellos están por un sistema electoral controlado por ellos. Eso es lo que demuestra que esta persona sea el principal orador. Porque no es que defiendan la democracia, sino que el órgano electoral sea controlado por ellos, o sea, es el mejor reflejo de que lo que defienden es la antidemocracia o la democracia simulada
.
Por separado, al referirse a esa marcha, convocada por grupos como Unid@s, #MareaRosa y el Frente Cívico Nacional, para el próximo 18 de febrero, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, advirtió que puede ser violatoria de la ley electoral, ya que está programada durante el periodo intercampañas, pese a ser “un acto político disfrazado de sociedad civil.
“Miren quién va a ser el orador principal: el que se desgarraba las vestiduras por la defensa de la ley y las instituciones democráticas… Lorenzo Córdova, que todos sabemos que ya es un representante del PAN. Entonces, esto puede violar la ley electoral, porque pueden pintarlo de rosa, pero evidentemente ya es un representante acreditado de la derecha”, agregó.
Apenas se conoció la información relacionada con la participación de Córdova, surgieron comentarios en redes sociales. De un lado, los usuarios que consideran que esa participación es una muestra de la falta de imparcialidad
del ex consejero presidente, mientras otros argumentaron que al menos no renunció
para irse a la campaña de una futura candidata presidencial, como hizo el entonces ministro Arturo Zaldívar.