Amán. El rey Abdulá II reiteró el rechazo de Jordania al desplazamiento forzado de palestinos en Cisjordania y Gaza, al considerarlo una clara violación del derecho internacional, y urgió a poner fin a la agresión israelí, durante una reunión ayer con el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, quien reiteró que también Washing-ton se opone a tal movilización forzosa, a pesar de continuar con el suministro de armas a Tel Aviv.

El rey de Jordania advirtió al representante de Estados Unidos sobre las repercusiones catastróficas de la continuación de la guerra en Gaza, y señaló que la Casa Blanca tiene que desempeñar un papel importante para presionar a Israel a un alto el fuego inmediato.

Blinken manifestó preocupación por que el actual conflicto bélico pueda hacer metástasis en toda la región, causando aún más inseguridad y sufrimiento. Así lo expresó durante su cuarta gira por Oriente Medio, desde que comenzó la guerra de Israel con Hamas, y terminará en Tel Aviv, luego de haber recabado los puntos de vista de los Estados árabes sobre el futuro de Gaza.

El gobierno de Joe Biden mantiene apoyo a Israel y evadió por segunda vez al Congreso de su país para enviar, sin su autorización, municiones de artillería 155 milímetros a Tel Aviv, a fin de que siga el bombardeo sobre el territorio palestino, reportaron los corresponsales de La Jornada, Jim Cason y David Brooks (https://shorturl.at/uyFLQ)

Más tarde, en una rueda de prensa en Doha, junto al canciller de Qatar, Mohamed bin Abderrahman, el responsable de la diplomacia estadunidense aseguró que ambos países comparten el compromiso de utilizar su influencia, relaciones y vínculos, para evitar una escalada y disuadir nuevos frentes de guerra, pues no es sólo cuestión regional, sino de preocupación mundial.

Temor de que Netanyahu escale el conflicto a Líbano

Por otra parte, altos cargos del gobierno de Biden temen que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu pretenda, deliberadamente, expandir el conflicto hacia una guerra en firme contra Hezbolá en Líbano, para intentar alargar su vida política, en un enfrentamiento que podría acabar sobrepasando la capacidad del ejército israelí, de acuerdo con un informe de inteligencia publicado por The Washington Post.

Netanyahu, quien enfrenta una ola de críticas y demandas de elecciones anticipadas en su país, respondió al asegurar que la guerra terminará cuando se hayan cumplido los objetivos de eliminar a Hamas, recuperar a los rehenes y que Gaza ya no represente una amenaza para Israel. Declaró además que sugiere a las milicias libanesas que aprendan lo que Hamas hizo en los últimos meses: ningún terrorista es inmune.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, también está de visita en Medio Oriente para promover los esfuerzos diplomáticos y crear condiciones para lograr una paz justa y duradera entre Israel y Palestina y en la región.

Ambas giras tienen lugar después de que un ataque con dron mató en Beirut a un alto dirigente de Hamas, de la agudización del intercambio de disparos entre Israel y la milicia Hezbolá, apoyada por Irán y del continuo asedio hutí sobre el tránsito en el mar Rojo.