Miércoles 3 de enero de 2024, p. 10
Washington. El gobierno del presidente Joe Biden pidió a la Suprema Corte de Estados Unidos que permita a los agentes de la Patrulla Fronteriza cortar el alambre de púas que Texas instaló en la frontera entre Estados Unidos y México, mientras continúa el litigio del caso.
El Departamento de Justicia presentó ayer una apelación de emergencia en la que pide a los jueces que suspendan el fallo del mes pasado de una corte de apelaciones a favor de Texas que obligó a los agentes federales a dejar de cortar el alambre que el estado ha instalado a lo largo de aproximadamente 48 kilómetros del río Bravo, cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass. Un gran número de migrantes ha cruzado por allí en los últimos meses.
La disputa entre Texas, estado gobernado por republicanos, y la administración federal de Biden forma parte de una lucha más amplia sobre la aplicación de las leyes de inmigración. El estado también ha instalado alambre de púas en El Paso y en Río Grande Valley, por donde han cruzado un gran número de migrantes.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, también ha autorizado instalar barreras flotantes en el río Bravo, cerca de Eagle Pass, y permite a los agentes detener y encarcelar a miles de inmigrantes con cargos de invasión de propiedad privada.
En documentos judiciales, el gobierno federal sostiene que el alambre impide que los agentes de la Patrulla Fronteriza llegar a los migrantes cuando cruzan el río y que, en cualquier caso, la ley federal de inmigración tiene primacía sobre las labores de Texas para detener el flujo de migrantes hacia el país.
Los funcionarios texanos argumentan que los agentes federales cortan la alambrada para ayudar a grupos que cruzan ilegalmente el río antes de detenerlos para su procesamiento.
Defensores de derechos humanosdenunciaron que Texas ha extendido su polémica barrera de alambres de púas en la frontera con Ciudad Juárez, lo que eleva el riesgo para los migrantes que intentan cruzar.