Miércoles 3 de enero de 2024, p. 19
La apreciación del peso frente al dólar encierra una paradoja para las finanzas públicas. Durante el año pasado, la moneda mexicana recuperó más de 13 por ciento de su valor frente a su par estadunidense y en promedio se ubicó casi tres unidades por encima de lo previsto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. No obstante, este fortalecimiento histórico, no visto desde que hay registros, representa una pérdida de 124 mil 818 millones de pesos en el balance público, de acuerdo con las métricas de la dependencia.
En las proyecciones realizadas por Hacienda para 2023 se establece que por cada 10 centavos de apreciación en el tipo de cambio promedio respecto a lo previsto, los ingresos públicos resentirían una caída de 4 mil 354.9 millones de pesos. Se debe a que por encima del beneficio que este fortalecimiento acarrea al reducir los pagos por la deuda externa, pesa más la disminución de los ingresos petroleros, dado que una mayor parte del crudo que se produce en el país se destina a la exportación, donde las compras se realizan en dólares.
Enmarcado por una recuperación económica tras los baches que implicó la pandemia de coronavirus y los conflictos geopolíticos que resultaron en una espiral inflacionaria que obligó el incremento de tasas de interés, a lo largo de 2023 el peso se apreció como nunca frente al dólar –el registro data desde el año 1955–. La divisa mexicana se revaluó al alza 13.1 por ciento respecto a su par estadunidense, un total de 2.55 unidades entre las últimas jornadas del año pasado y antepasado.
De 19.4715 unidades por dólar en que concluyó 2022, el peso cerró 2023 en 16.919 frente a la divisa de Estados Unidos; y a lo largo del año su cotización promedio fue de 16.7 unidades, por debajo de los 20.6 previstos por Hacienda en los Criterios Generales de Política Económica para el año pasado.
El fortalecimiento del tipo de cambio, encima de los previsto por Hacienda, tiene un resultado ambivalente en las finanzas públicas.
Por un lado, un apreciación de 10 centavos en la moneda mexicana respecto a la estadunidense reduce en 738 millones de pesos el pago de la deuda externa, pero al mismo tiempo implica una caída de 5 mil 92.9 millones de pesos en ingresos petroleros, dado que las ventas del crudo se comercializan con el dólar, la moneda más líquida en los mercados internacionales.
Con el tipo de cambio promedio en 17.7 pesos por dólar, 286 centavos por encima del 20.6 previsto por Hacienda en el marco macroeconómico del año pasado, se habría obtenido un beneficio de 21 mil 152.3 millones de pesos en la reducción de los pagos por la deuda externa.
No obstante, las pérdidas en los ingresos petroleros son siete veces más altas. Al menos 145 mil 970.8 millones de pesos se dejaron de recibir por la venta de crudo al apreciarse la moneda nacional, de acuerdo con los parámetros de la dependencia.
Datos de los informes de finanzas y deuda pública a noviembre, muestran que hasta ese mes los ingresos petroleros habían caído 26.6 por ciento en el acumulado del año pasado, un saldo de 288 mil 3 millones de pesos menos que en los primeros once meses de 2022. De ese monto 11 mil 674.9 millones de pesos corresponden a Petróleos Mexicanos y 276 mil 629.4 millones a lo que recibe el gobierno federal.