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Pese a su fama, hay poco material hemerográfico sobre Toña La Negra

Investigador presentará biografía acerca de la cantante en la Feria de Cali

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▲ La intérprete tuvo gran impacto en Sudamérica, comenta Armando Pous Escalante.Foto tomada del volumen que se dará a conocer en Colombia
 
Periódico La Jornada
Jueves 28 de diciembre de 2023, p. 8

La inolvidable cantante de boleros y algo más Antonia del Carmen Peregrino Álvarez (1912-1982) ha regresado a Colombia en forma del libro Toña La Negra. La sensación jarocha, de Armando Pous Escalante. La presentación de esta biografía, editada por el gobierno de Veracruz, a través del área de Radiotelevisión, forma parte de la participación mexicana en la Feria de Cali que se desarrolla hasta el 30 de este mes.

Pous Escalante es investigador de música popular y coleccionista de soportes sonoros. Cuando abrió sus puertas la Fonoteca Nacional, en 2008, dejó en resguardo su colección de casi 50 mil piezas, entre discos de pasta, de 45 revoluciones, elepés, cintas y casetes. Se trata del acervo más grande y completo de la música mexicana.

Según el especialista, Toña tuvo gran impacto en Sudamérica por el género que cultivó. Además, sus boleros tienen un toque tropical. No es el bolero seco, como lo canta Pedro Vargas, por ejemplo. También influyó su forma de hablar, de origen costeño.

Todavía más a su favor, cantó en varias películas que se vieron en Sudamérica, entre ellas, María Eugenia (1942), Konga Roja (1943), La mulata de Córdoba (1945), Humo en tus ojos (1946), Revancha (1948), Callejera, Mujeres en mi vida y Amor de la calle (todas de 1949), En carne viva y Una gallega baila mambo (ambas de 1951). Revancha es el primer filme en que trabajan juntos Toña, el cantante Pedro Vargas y el compositor Agustín Lara, quien, se dice, le puso su nombre artístico.

Autor de un libro sobre Tlacotalpan, Pous Escalante se animó a escribir uno sobre la cantante ante la falta de biografías de una serie de personajes relacionados con la música, así como de los grandes compositores mexicanos. Su primer paso consistió en contactar a la familia de la intérprete. Al hacerlo se dio cuenta de que no existía un archivo dedicado a Toña, como en el caso de otros artistas. De allí que acudió a la hemeroteca para revisar las secciones de espectáculos, día tras día, de todos los periódicos para ver qué notas salían.

Sólo grabó 300 canciones

En su medio siglo de carrera, Toña La Negra fue muy fotografiada; sin embargo, conseguir imágenes fue un reto. La familia me facilitó unas 10 o 12; no tenían más. Luego, yo tenía unas cuantas guardadas; después los amigos me fueron proporcionando otras, anota.

De acuerdo con Pous Escalante, la cantante grabó poco. Debió haber grabado 300 canciones nada más. Debutó en 1932, cuatro años después grabó dos canciones y en 1938, otro par. Según la discografía incluida en el libro, sus grabaciones tomaron mayor fuerza a partir de 1940. “Para mí era de la idea de ‘la gente que me quiere escuchar tiene que pagar bien’. Por cada disco que grababa le pagaban uno o dos centavos y en aquella época no creo que hayan sido tirajes muy grandes. La Sonora Matancera, por ejemplo, grabó más de mil piezas en 50 años, mientras Carlos Gardel, en 18 años, casi 900 canciones”.

Antonia del Carmen nació el 2 de noviembre en el rumberísimo barrio de La Huaca del puerto de Veracruz. Hay diferentes versiones de cómo la conoció Agustín Lara. Una, narrada por ella a su nieto, Pedro Cházaro Álvarez, cuenta “que en una ocasión el compositor se encontraba en el Puerto de Veracruz, posiblemente en 1929, fecha en que está perfectamente documentada su gira al puerto. Al ir a tomar un café en algún lugar, el maestro se apeó de un automóvil negro y se encontró con que había un pequeño grupo que entonaba canciones. Eran Manuel, Antonieta Peregrino y Margarita Lara.

“Él sólo los vio y siguió su camino. Al día siguiente, en otro sitio, acaeció lo mismo y nuevamente Lara siguió de frente. En una tercera ocasión los volvió a encontrar, lo que extrañó al maestro y se puso a escucharlos. Le gustó la interpretación o sólo fue un impulso, nunca lo sabremos, pero se dirigió al grupo y tras presentarse les dijo, palabras más, palabras menos: ‘cantan muy bien. Mi nombre es Agustín Lara, veracruzano como ustedes. Soy compositor, si van a México, búsquenme’, y se retiró”.

El libro se divide en dos trabajos literarios: uno referente a la vida artística de la protagonista y otro sobre la escena del espectáculo que le tocó vivir. El material está organizado cronológicamente.

Toña La Negra. La sensación jarocha se presentará el viernes 29, a las 16:30 horas, como parte de varias actividades académicas que incluyen la participación de los investigadores mexicanos Marcos Salazar y Arturo Yáñez, quienes hablarán sobre la música antillana en México.