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Acoso de criminales dejó pérdidas

Mezcaleros de Guerrero confían en incrementar su producción en 2024

Requieren apoyo para comercialización y distribución

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▲ Con mucho esfuerzo, Ambrosio Muñiz construyó una modesta destilería de mezcal en las inmediaciones de la comunidad nahua de Atliaca, a unos 10 kilómetros de Tixtla, Guerrero. Según su experiencia, las tinas (o alambiques) deben ser de madera para que no se pierda el sabor de la bebida.Foto Sergio Ocampo Arista
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 26 de diciembre de 2023, p. 21

Chilpancingo, Gro., Mezcaleros de los municipios de Tixtla, en la zona centro, y Coyuca de Catalán, en la Tierra Caliente, anunciaron que para 2024 habrá un incremento en la producción de la bebida; prevén, en una primera etapa, la elaboración de 17 mil litros; no obstante, el principal problema que enfrentan es la comercialización y la paulatina recuperación económica, luego de las agresiones que sufrieron en 2020 por parte del crimen organizado.

El caso más emblemático de producción de mezcal es el de Zihuaquio, comunidad del municipio de Coyuca de Catalán, donde al año se llegaron a fabricar 30 mil litros de mezcal, uno de los volúmenes más grandes del estado; sin embargo, los productores se vieron obligados a salir un tiempo de su comunidad por la operación de bandas delincuenciales.

Este año ya nos vamos recuperando; obtuvimos 15 mil litros, dijo Ismael Contreras, uno de los fabricantes que regresó al pueblo.

A principios de 2020, grupos criminales provocaron en Zihuaquio el éxodo de cientos de personas, lo que ocasionó que se perdieran prácticamente todo el equipo y el material que utilizaban para la producción del mezcal, uno de los más cotizados a nivel nacional e internacional.

Don Ismael Contreras explicó que desde que empezaron las aguas este año no se han ocupado de la elaboración porque sólo se trabaja en tiempo de Cuaresma, para que no salga con mal sabor; debe tener su tiempo.

Aseguró que el año pasado empezó a mejorar la producción, aunque todavía nos falta mucho equipo, pero ya vamos solucionando el problema. Esto no se puede hacer de jalón; apenas nos llegó nuevo instrumental.

Dijo que tras su retorno a la comunidad obtuvieron una producción que llegó a los 15 mil litros; a lo mejor fue un poco más, pero antes sacábamos más de 30 mil litros anuales. Afortunadamente desde que volvimos las cosas han estado mejorando.

Queremos empezar en marzo. Por el momento somos 10 productores y antes sólo en Zihuaquio sumábamos unos 30, aunque 25 fuimos desplazados (a Vallecitos de Zaragoza, municipio de Zihuatanejo); poco a poco van regresando, la intención es que todos lo harán, puntualizó.

Anunció que el próximo mes una comisión de mezcaleros de esa zona de la Sierra Madre del Sur vamos a buscar una audiencia con el gobierno. Queremos que se mejore la producción y por eso vamos a entregar algunos proyectos, sobre todo los que tienen que ver con la comercialización y distribución de nuestro producto, que ha sido el principal problema.

En la comunidad de Atliaca, municipio de Tixtla, Ambrosio Muñiz Loranca recordó que a los 13 años empezó a trabajar en el mezcal. Fui arriero, primero acarreando maguey, y ahí fue donde aprendí a destilar. Ahora tengo 72 años; llevo al menos 60 años haciendo está bebida.

Recordó que en ese tiempo el mezcal no se vendía. “No había clientes, vendían los que eran dueños de las fábricas, pues tenían sus compradores. En 2005 empecé a venderlo, porque antes se trabajaba para consumo, no para venta; después me hicieron promoción en (la radioemisora) Capital Máxima, con Rogaciano Luna; con Ciro Delgado Román, en el programa Jaripeo Ranchero; y últimamente en Radio Universidad, con Víctor Wences; así fue como surgieron los clientes”.

Explicó que cada año producen unos 2 mil litros de mezcal. “Destilamos ocho veces al año; bajamos el maguey, unos suben y otros destilan, y como la planta está escasa, la vamos cortando. Tengo unas cinco hectáreas sembradas de la especie cupreata. De ahí sale para pagar todo, a los que destilan, la renta y para los peones.

Antes yo iba a vender el mezcal en las ferias o a Chilpancingo. Ahora tengo mis clientes; cuando estamos destilando es cuando me llaman por teléfono, por ejemplo, piden que les aparte 50 litros. A veces vienen a comprar el mezcal desde Morelos o el estado de México, pero no es suficiente. De todos modos el problema sigue siendo la comercialización, dijo.

El mezcalero, que también se dedica a la agricultura, comentó que en marzo vamos a trabajar el mezcal para destilar en abril, mayo y junio. Ahora con este frío, las espigas no rinden.

Lamentó que el precio que se paga por el mezcal sea muy bajo. “Es muy barato. Aquí nos afecta que traen la bebida adulterada desde el municipio de Zitlala; eso nos perjudica porque vienen a darlo muy barato, a 60 pesos el litro. Aquí en Atliaca lo vendemos en 200 pesos y todavía es muy barato.

“Apenas vino un cliente de Tamaulipas que conocí en Puebla y me preguntó en cuánto estaba dando el litro. Le dije que a 200 pesos: ‘Hermano, lo estás dando bien barato’, dijo y me lo pagó a 250 pesos, según para que me convenga. Me dijo que era de Oaxaca y que sabía cómo se sufre”, expresó.

Respecto a la situación de inseguridad, mencionó que por el momento no les ha afectado.

Detalló que en la comunidad se trabaja cortando el maguey tipo cupreata, que es para este clima de Guerrero. A pesar de la venta de otras bebidas alcohólicas, el mezcal se vende, va ganando espacios, ya tenemos nuestros clientes.