Madrid. Carlos Slim, el empresario mexicano que tomó el control de la constructora española FCC en 2016, aumentó su participación de control en la compañía hasta 81.49 por ciento, lo que provocó que el capital flotante se haya reducido a sólo 4.7 por ciento del total.

Estos cambios en la estructura accionarial de la compañía son resultado de la auto-OPA (oferta pública de adquisición) que la empresa lanzó el pasado agosto para adquirir a los accionistas sus títulos a cambio de una contraprestación de 12.5 euros.

Como 4.5 por ciento de los accionistas aceptaron la oferta y vendieron a la compañía sus títulos –al mismo tiempo que el mexicano no vendió ninguna acción–, su participación de control se elevó de forma proporcional sin tener que hacer ningún desembolso personal en la compra de nuevas acciones.

Asimismo, el precio de las acciones en el mercado ya ha subido más de 22 por ciento respecto a los 12.5 euros pagados en la OPA o hasta 65.5 por ciento en comparación con los 9.23 euros en los que la compañía cotizaba en bolsa justo antes de comunicar la operación el pasado mes de junio.

A precios actuales de cotización, las acciones de Carlos Slim están valoradas en unos 5 mil 700 millones de euros, frente al valor total para la compañía en bolsa de 7 mil millones de euros.