El empleo perdido por la pandemia de covid-19 tardó dos años en recuperarse en la región de América Latina, pero fue impulsado en gran medida por los puestos informales, cuya tasa representa 48 por ciento, señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Además, advirtió que la tasa de desempleo podría subir a entre 6.5 y 6.8 por ciento en 2024 debido a una desaceleración económica en la región, la cual –indicó al citar información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Fondo Monetario Internacional– se estima crezca 1.8 por ciento el próximo año, menor a los 2.3 puntos proyectados para el cierre de este año.

Al presentar el informe Panorama Laboral 2023, la directora regional de la oficina de la OIT, Claudia Coenjaerts, señaló que persiste la informalidad laboral y que en algunos países supera 70 por ciento.

México está entre los cinco países de la región con tasas de informalidad más elevadas, con más de 50 por ciento de su mercado laboral. Según la OIT, 65 por ciento del empleo que se creó en el país entre el tercer trimestre de 2020 y el segundo de 2023 fue informal.

En la medida en que no se genere una cantidad suficiente de ocupaciones formales en relación con el potencial aumento en la oferta laboral, el riesgo de aumentos persistentes en la tasa de informalidad laboral continúa. Esto se vuelve más crítico en el contexto actual de fuerte incertidumbre y de ralentización del crecimiento económico.

De acuerdo con la OIT, mientras para las mujeres la tasa de ocupación aumentó 23 por ciento entre el segundo trimestre de 2020 y el segundo de 2023, para los hombres ese incremento fue de 17 por ciento.

Sin embargo, a pesar de este comportamiento favorable, las brechas laborales por género son persistentes, ya que en el segundo trimestre de 2023 la tasa de participación laboral femenina regional fue de 51 por ciento, 23 puntos porcentuales inferior a la de los hombres (74 por ciento).

Un aspecto que llama la atención es la rápida recuperación del empleo para los jóvenes en la región, pero 58 por ciento lo hizo en la informalidad. Este sector enfrenta una mayor intermitencia laboral explicada, en parte, por las intensas entradas y salidas de la fuerza de trabajo. La mayor inestabilidad ocupacional, a su vez, se asocia a su mayor prevalencia en actividades informales, precarias y de baja calificación, apuntó la OIT.

En su participación, la coordinadora del informe presentado ayer por la OIT, Roxana Maurizio, resaltó que el reciente incremento salarial de 20 por ciento en México es uno de los mayores crecimientos entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en relación con los salarios mínimos de la región que están cayendo.