La época decembrina suena al ritmo de Piotr Chaikovski (1840-1893) con el ballet clásico El cascanueces. Inspirada en el cuento alemán de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, la obra será interpretada por la Compañía Nacional de Danza (CND) con música en vivo de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la batuta de la española Julia Cruz, quien a sus 26 años de edad ha dirigido importantes orquestas en Países Bajos, Bulgaria, Rumania, Rusia y en España.

Las presentaciones del clásico navideño, que se desarrollarán desde mañana y hasta el día 23 en el Auditorio Nacional, serán la última temporada donde la primera bailarina de la CND, Blanca Ríos, interprete al Hada de Azúcar, pues en 2024 se despedirá de los escenarios.

En entrevista con La Jornada, Blanca Ríos expresa que tiene sentimientos encontrados. “Me siento triste, pero también emocionada y feliz de anunciar que será mi último Cascanueces. Mi primera participación con la compañía fue aproximadamente hace 25 años, cuando tuve la oportunidad de ser elegida para participar en el rol de Clara en la obra y todavía era alumna de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey. Recuerdo que participé dos años consecutivos en ese ballet, uno fue en el Palacio de Bellas Artes y el otro en el Auditorio Nacional; después se me abrieron las puertas para iniciar mi carrera de manera profesional con la agrupación y ahora llegó el momento de interpretar por última vez esta obra”.

La primera bailarina de la CND considera especial este ballet porque la historia “desprende mucho amor, bondad y unión familiar. Se ha convertido en una tradición para muchas familias que asisten al Auditorio Nacional, además muchos estudiantes de ballet crecen y se van formando con El cascanueces.

En el cuento, uno de los personajes más aclamados por su estética y grado de dificultad técnica e interpretativa es el Hada de Azúcar, al respecto Ríos comenta: “para mí representa la técnica clásica en su máxima expresión, es un pas de deux que requiere mucha elegancia, pero a la vez mucha suavidad. Muchas personas que lo han visto me han comentado que sienten ganas de llorar, es realmente hermoso y cada año es un gran reto interpretar este personaje”.

En esta ocasión, la Orquesta del Teatro de Bellas Artes tendrá como directora concertadora a Julia Cruz, quien en marzo pasado fue la directora huésped con la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ofunam).

“El cascanueces es uno de los ballets más icónicos de todo el repertorio de Chaikovski y por esta unión con el ritual navideño es uno de los más populares. La música que escribió para este ballet es pura fantasía, es una delicia de escuchar y desde luego de ejecutar.

Muchas veces se habla de esta música como un homenaje a la infancia, yo lo entiendo más como un homenaje a la imaginación infantil. La manera en que lo leo es Chaikovski intentando ponerse en la mente de la niña, en su sueño y en la imaginación infantil. Creo que eso sigue emocionándonos y apelando mucho al público infantil, pero también al adulto.

Para Julia Cruz, el compositor ruso fue una persona extremadamente sensible a su realidad emocional y a la del mundo que lo rodeaba. Toda esa emotividad la canalizó a través de su música, que sigue siendo poderosa porque habla de cuestiones íntimas y muy intensas. En el fondo, retrata las pasiones humanas y por eso sigue teniendo ese gran impacto.

A propósito de su interés e incursión en este arte, la directora comenta que nació en Valencia, donde hay una fuerte tradición de música de viento y de bandas, por eso a los niños les dan un instrumento. Empecé a tocar el trombón cuando tenía 5 o 6 años, fui avanzando en mis cursos y acabé accediendo al Conservatorio y cuando tenía 16 años me topé con la dirección. Tuve la oportunidad de dirigir a algunos compañeros en una asignatura y fue un flechazo absoluto, me fascinó hacerlo y en ese momento decidí que quería dedicarme a eso, así empezó mi andadura.

En la obra que narra la aventura de Clara, a quien su padrino el juguetero Drosselmeyer le regala en Navidad un misterioso y mágico cascanueces que cobra vida y la lleva a recorrer un mundo fantástico, también participarán integrantes de la Academia de la Danza Mexicana y de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, quienes interpretarán los papeles de los hermanos Clara y Fritz, soldados, ratones, bombones y angelitos, entre otros personajes.

La Compañía Nacional de Danza, que cuenta con 46 años de trayectoria y es dirigida en la actualidad por Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, se presentará con El cascanueces desde mañana y hasta el 23 de diciembre en el Auditorio Nacional (Reforma 50, Bosque de Chapultepec). Las funciones serán viernes 15, martes 19, miércoles 20, jueves 21 y viernes 22 a las 19:30 horas. Sábado 16 y 23 a las 12 y 18 horas, y el domingo 17 a las 17 horas.