Encontrado en el vientre de un Gorgosaurus libratus joven, revela que la dieta era distinta en los ejemplares adultos de esa especie
Martes 12 de diciembre de 2023, p. 6
Madrid. Por primera vez se encontró contenido estomacal preservado en un tiranosaurio fosilizado, revelando la última comida de un joven dinosaurio carnívoro.
Un espécimen de Gorgosaurus libratus bien conservado fue encontrado por el personal del Museo Royal Tyrrell de Paleontología, en Canadá, en 2009. Se trata de un tiranosaurio que vivió hace 75 millones de años (varios millones antes que el Tyrannosaurus rex) en lo que hoy es el sur de Alberta.
La edad del dinosaurio cuando murió se ha estimado entre cinco y siete años. Probablemente pesaba alrededor de 335 kilogramos, sólo 13 por ciento de la masa corporal de un ejemplar adulto.
Durante los trabajos de preparación en el laboratorio del museo, se hallaron restos parciales de dos pequeños dinosaurios conservados en la cavidad del estómago del espécimen. Los investigadores determinaron que antes de morir, el carnívoro desmembró a dos jóvenes dinosaurios herbívoros parecidos a pájaros de la especie Citipes elegans. En lugar de tragarse a su presa entera, sólo se comió las extremidades traseras (las partes más carnosas del cuerpo). Las presas eran dinosaurios caenagnátidos, similares al ovirraptor de Asia.
Un nuevo estudio realizado por un equipo internacional, dirigido por François Therrien, del Museo Royal Tyrrell, y Darla Zelenitsky, de la Universidad de Calgary, publicado en la revista Science Advances, arroja luz sobre este notable hallazgo, se informó en un comunicado.
Un estudio detallado de los huesos fosilizados indica que ambos individuos de Citipes estaban en su primer año de vida cuando murieron.
Al igual que los cocodrilos modernos, los tiranosaurios digerían los huesos de sus presas en el estómago (en lugar de regurgitarlos, como hacen los pájaros). Debido a que los elementos de los dos individuos de Citipes se hallan en diferentes etapas de digestión, los investigadores pudieron concluir que el contenido del estómago del gorgosaurio representa dos comidas diferentes, ingeridas con horas o días de diferencia. La presencia de dos dinosaurios de la misma especie y edad en el contenido del estómago, ingeridos en diferentes momentos, sugiere que los caenagnátidos jóvenes pueden haber estado entre el alimento preferido de los gorgosaurios juveniles.
Este espécimen es el primero en proporcionar evidencia directa de que los gorgosaurios jóvenes tenían dietas diferentes a las de los adultos. Según las marcas de dientes dejadas en los huesos, se sabe que estos últimos cazaban dinosaurios megaherbívoros, como los ceratopsianos (dinosaurios con cuernos) y los hadrosaurios (dinosaurios con pico de pato). Usaban sus enormes cráneos y grandes dientes para capturar presas grandes, morder huesos, raspar y arrancar la carne de los cadáveres.
Sin embargo, los gorgosaurios juveniles no fueron creados para cazar presas tan grandes. Los juveniles eran delgados, con cráneos estrechos, dientes en forma de cuchillas y extremidades traseras largas y delgadas. Eran ideales para capturar y desmembrar presas pequeñas y jóvenes.
La evidencia sugiere que los tiranosaurios ocuparon diferentes nichos ecológicos a lo largo de su vida. A medida que los tiranosaurios jóvenes crecieron y maduraron, habrían pasado de cazar dinosaurios pequeños y jóvenes a cazar grandes herbívoros. Este cambio en la dieta probablemente comenzó alrededor de los 11 años, cuando los cráneos y dientes de los tiranosaurios comenzaron a volverse más robustos.