¡no al fascismo!se elevó desde las gradas de La Scala
Sábado 9 de diciembre de 2023, p. 3
Milán. El reconocimiento de la ópera lírica italiana como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad fue exaltado ayer con el estreno de la temporada en La Scala de Don Carlo, de Verdi, donde parte del drama se extendió más allá del escenario con un par de gritos antifascistas antes de que se levantara el telón.
La roquera estadunidense Patti Smith y el director español Pedro Almodóvar se unieron a una audiencia compuesta en su mayoría por celebridades italianas que colmaron la producción de cuatro horas con 13 minutos de aplausos junto con rosas y claveles. Los veteranos de las premieres de La Scala, Anna Netrebko, como Elisabeth de Valois, y el barítono italiano Luca Salsi, tuvieron la mayor acogida.
Don Carlo aborda temas candentes sobre el poder y la opresión, pero más allá del drama en escena, un debate latente sobre el fracaso de Italia para lidiar con su pasado fascista se extendió a la noche de gala con protestas contra el ocupante del asiento de honor institucional, quien el jueves fue un político de extrema derecha y actual presidente del Senado, en ausencia del presidente de Italia.
Un grito de ¡no al fascismo!
se elevó desde las gradas superiores de los palcos de La Scala antes del himno, seguido de uno de: ¡Viva la Italia antifascista!
Los sindicatos de La Scala protestaron antes de la función con un comunicado en el que decían: Los fascistas no son bienvenidos en el Teatro de la Scala
.
El presidente del Senado, Ignazio La Russa, cofundador del partido de extrema derecha de la primera ministra Giorgia Meloni, quien según los sindicatos no ha condenado el pasado fascista de Italia, se sentó en la primera fila del adornado palco real con el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, político de izquierda que invitó deliberadamente a Liliana Segre, de 93 años, senadora vitalicia y sobreviviente del Holocausto, para que lo acompañara. La Russa dijo a periodistas que no escuchó los gritos.
La Scala se afirmó como fuerza antifascista durante el régimen del dictador Benito Mussolini. El famoso director de orquesta Arturo Toscanini se negó a tocar el himno del partido fascista en el teatro o en cualquier otro lugar, lo que le valió una paliza de los Camisas Negras de Mussolini. Después de la Segunda Guerra Mundial, Toscanini volvió a contratar al director coral Vittore Veneziani, quien se vio obligado a dejar su trabajo por las leyes raciales antisemitas de Italia en 1938.
El inicio de la temporada 2023-24 sirvió de celebración nacional no oficial de la incorporación de la ópera lírica italiana en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Otras protestas más silenciosas lograron entrar a la sala. Algunas asistentes llevaban zapatos rojos y hacían tintinear sus llaves como parte de las crecientes protestas para poner fin a la violencia contra las mujeres tras el asesinato el mes pasado de una estudiante de 22 años al norte de Venecia. El tenor iraní, Ramtin Ghazavi, que canta en el coro de La Scala, caminó por la alfombra roja con una camiseta que decía: Mujeres, Vida, Libertad
, en apoyo a las mujeres que protestan en su país natal.
Netrebko consolida su éxito
Con éxito rotundo la soprano rusa Anna Netrebko inauguró la temporada en La Scala de Milán con su interpretación de Isabel di Valois, esposa del rey de España, en la ópera Don Carlo, basada en el drama de Schiller. Netrebko, escribe el periódico Correire della Sera, confirmó que es la número uno
y fue ovacionada por el exigente público de La Scala.
(Con información de Sputnik)