Mantener bajo control la diabetes durante las fiestas de fin de año es fundamental para evitar el avance de la retinopatía diabética. En México 14.3 millones de mexicanos adultos tienen diabetes, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, y se estima que 3.5 por ciento, más de medio millón de personas, tienen o van a desarrollar retinopatía diabética, afección que puede causar disminución de la visión y ceguera.

Oliver García Yáñez, especialista en córnea, cirugía refractiva y microcirugía de segmento anterior en el Hospital Militar, señaló que la mayoría de los casos de retinopatía se diagnostican cuando el paciente ya tiene visión borrosa o dificultad para distinguir colores.

Sostuvo que en las conmemoraciones decembrinas hay que medirse en la ingesta alimenticia, sobre todo si se tiene diabetes. Se deben consumir con moderación dulces y platillos típicos de esta temporada para mantener bajo control los niveles de azúcar en sangre.

La pérdida total de la visión por retinopatía diabética es la tercera causa de ceguera irreversible en el mundo, por lo que es fundamental su detección y tratamiento temprano, así como manejo multidisciplinario. El objetivo primario es tener en control los niveles de azúcar en la sangre, la hipertensión y el colesterol alto para prevenir esta enfermedad que es una de las consecuencias más comunes de la diabetes.

Los casos leves de esta condición que afecta la visión se pueden atender mediante el control de la diabetes, el cambio de hábitos alimenticios y actividad física.

Cuando la enfermedad está más avanzada podría necesitarse algún tipo de cirugía láser o de otro tipo para disminuir o detener el avance.

La nutrióloga Mónica Hurtado, vocera de la organización Quiero Saber Salud, explicó que, de acuerdo con estimaciones de la Organización de las Nacionales Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las necesidades energéticas del mexicano se sitúan en unas 2 mil 182 kilocalorías por día, pero el suministro de energía alimentaria supera esta recomendación por casi mil kilocalorías diarias, rondando las 3 mil 159 kilocalorías.

Este aumento en el consumo real calórico es un factor determinante en el aumento de peso corporal, sobrepeso y obesidad, dijo, y agregó que se recomienda un balance energético neutro o en equilibrio; es decir, gastar la misma energía que se consume a través de la actividad física regular; de lo contrario, la grasa se reservará en el cuerpo y podría causar obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión, cáncer, entre otros padecimientos. A este último se le conoce como balance energético positivo. Añadió que existe un balance negativo y se da cuando hay disminución de peso y se pierden algunos nutrimentos como hierro, calcio, entre otros. Y si la deficiencia es constante, existen graves riesgos para la salud como padecer anemia, deficiencias de vitaminas o bajos porcentajes de masa muscular.