El montaje, cargado de ironía, cuestiona por qué los indígenas deben ser cristianos
Jueves 7 de diciembre de 2023, p. 4
La conquista espiritual de México y la manipulación de las masas (sin importar el culto) a través de las imágenes religiosas es tema de reflexión de la puesta en escena La conversión del diablo, escrita por Carlos Pascual, que con integrantes de la Compañía Nacional de Teatro (CNT) y la dirección de Marín Acosta se presenta en breve temporada en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
De acuerdo con los creadores escénicos, se trata de una propuesta inteligente y llena de ironía, que plantea una búsqueda de lo que somos y desde cuándo somos esto que somos y por qué pensamos lo que pensamos
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El montaje, apuntó Acosta, busca revisitar el teatro barroco evangelizador como punto de encuentro-desencuentro de las ideologías
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La obra parte de un hecho histórico; sin embargo, la idea es ir más allá de un planteamiento histórico o antropológico, comentó Acosta en charla con La Jornada.
La trama gira en torno a un fraile dominico que llega a la Nueva España con la encomienda de establecer el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. El religioso piensa que la orden de los Franciscanos da demasiadas libertades al permitir que los indígenas hagan la representación de los temas bíblicos con textos en náhuatl y animales vivos en escena. A los dominicos eso les parece un exceso y de cierta manera sacrílego, lo que desata un conflicto ideológico por la representación de los temas bíblicos, explicó Acosta.
En medio de esa disputa aparece una posible reinterpretación de por qué los indígenas deberían ser cristianos. Se representa esa pugna que implica la destrucción de los ídolos prehispánicos y su sustitución por otras imágenes. No se trata de hablar de lo que creen religiosamente unas u otras personas, independientemente del culto, sino de reflexionar sobre la manipulación ideológica de las masas a través de las imágenes.
La dramaturgia de Carlos Pascual, dice el director de la puesta, es muy divertida, inteligente, irónica y provocadora de lo que fue el proceso de evangelización, que no era otra cosa que una colonización ideológica, la cual resultaba política y económicamente muy útil
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La conversión del diablo tendrá funciones hasta el próximo domingo 17: jueves a las 20 horas, viernes a las 18 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, en el Teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y Campo Marte, cerca de la estación del Metro Auditorio).