Concluyó sainete regio? // Prian, carroñero y pirata // Samuel García, reinstalado
no dejar al interino impuesto por PRI y PANse debió a que
se hubieran robado los recursos. Cómo iba ceder a la vieja política de nuevo ser gobierno, en una hora se hubieran depositado a sus cuentas toda la lana.Foto Cuartoscuro
ás allá del alocado cuan inexperto proceder de Samuel García y del ridículo (uno más) protagonizado por Movimiento Ciudadano, el sainete regio –no al revés– demostró, por si a estas alturas alguien todavía dudara de su proceder, que la mafia prianista es carroñera, que en su actuar muestra y presume sus viejas mañas y que en cada enjuague en el que participa, que son muchísimos, lo único que la guía es el signo de pesos, siempre al grito de al abordaje
y con el Poder Judicial atrás de ella. Y ahora peor enseña el cobre, porque acumula cinco años de hambre presupuestal, de severa anemia por falta de moches, lo que la pone más feroz y nerviosa.
Bien lo resumió ayer el presidente López Obrador: “esos moches se hicieron famosos en el Congreso. Eso empezó con Calderón y se aplicó también con Peña Nieto. Entonces, es una especie de chantaje: ‘¿Quieres mi voto? Necesito esto’. Y es lo que padece Samuel en Nuevo León … Sin duda, le condicionaron la aprobación del presupuesto a que tenía que dar un soborno. Y él ha acusado a los líderes del PRI y del PAN, que son los que están chantajeándolo. Ese es el origen del pleito más el asunto electoral, que fue lo que ya rebasó, fue la gota, no gota, sino el chorro que rebasó el vaso, o sea, ya se vino está crisis. Pero es eso… Y quedó la costumbre, hasta el sexenio pasado, para que aprobaran el presupuesto se tenían que entregar moches a los diputados”.
Pero en el caso de Nuevo León la mafia prianista fue más allá: exigía moches, sí, pero mucho más para que Samuel García siguiera en campaña, como una bolsa
de 2 mil 500 millones de pesos para consumo de su élite, evasión fiscal garantizada y legalizada
para los de arriba, impunidad judicial para sus huestes ladronas a más no poder y otras menudencias
, siempre con el indeleble sello de la casa, es decir, al abordaje
.
El fosfo fosfo denunció que recibió una carta de “ prianistas (“estos güeyes del Prian no te dan nada, son más largos que la cuaresma”) con 11 peticiones
, y el candidato-excandidato-gobernador-exgobernador-gobernador decidió hacer pública la parte medular de su contenido: la primera, 2 mil 500 millones para el año entrante; la segunda, (echar para atrás) desístete de todas las carpetas penales contra Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza (líderes de facto del PRI) y Raúl Gracia y Zeferino Salgado (líderes de facto del PAN), aunque están en la Fiscalía General de la República, porque todos traen facturas, y robaron, puro bandido
.
Golosos, pidieron más: el tercer punto es no pagar impuestos los siguientes cinco años; así, que les diéramos un blindaje Olimpia fiscal; imagínense, los más ratas, aparte no querían pagar impuestos, cómo iba yo a ceder a que los más malandros no pongan lo que tienen que poner
. La cuarta petición
, que Adrián de la Garza (una joya del hampa autóctona) fuera fiscal del estado por nueve años”. Se saltó el pedido
número cinco y se fue al seis: creo que es tesorero de San Nicolás, un bandido, se enriqueció vendiendo facturas 20 años, se apellida Reynoso, ese güey, auditor superior del estado, nueve años, así, pura barbaridad
( La Jornada, Raúl Robledo, corresponsal). Las seis restantes las dejó en reserva, para cuando se ofrezca.
Samuel García aseguró que su decisión de “no dejar al interino impuesto por el Prian” se debió a que se hubieran robado los recursos. Cómo iba ceder a la vieja política de nuevo ser gobierno, en una hora se hubieran depositado a sus cuentas toda la lana. Ya traería Paco Cienfuegos 4 mil millones en la cuenta de la señora, ¡ni madres!, por eso nos quedamos en Nuevo León, porque es prioridad y no es excusa. Son unos corrientes, el PRI y el PAN de Nuevo León, lo digo con todas sus letras, son lo más corriente que he visto en mi vida
(ídem).
Cierto es que las citadas peticiones
prianistas no resultan novedosas, toda vez que durante el régimen neoliberal esa fue la práctica cotidiana en los tres niveles de gobierno y del inquilino en turno de Los Pinos para abajo, cuando el presupuesto servía para maicear, para que nadie protestara; ni modo que el que ganaba 600, 700 mil pesos, iba a oponerse a la corrupción. Por eso el presupuesto se lo tragaba el mismo gobierno, por eso también había y sigue habiendo instituciones que no sirven para nada
, comentó el presidente López Obrador.
Las rebanadas del pastel
Ya son muchos chapulines incrustados en su campaña, pero, en concreto, ¿qué hace Javier Corral, odiador serial de la 4T, en el equipo de Sheinbaum? ¿Dónde quedó el control de calidad?
Twitter: @cafevega