Lunes 4 de diciembre de 2023, p. 16
No obstante que las ladrilleras tienen un impacto relevante en la economía del país, se han convertido en un problema de salud que provoca desde infecciones respiratorias hasta disminución de la capacidad pulmonar en menores de edad, alertó Roberto Hernández Raygoza, neumólogo del Hospital de Pediatría Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS.
A través del estudio Una niñez entre humo y arcilla: ladrilleras en México y su impacto en la salud pulmonar en la infancia, detectó que los niños que viven cerca de esas fábricas corren más riesgo de no completar su función pulmonar y a largo plazo padecer la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) cuando lleguen a la edad de adultos jóvenes.
El especialista en vías respiratorias detalló que la función pulmonar se va incrementado y después de los 24 años de vida empieza a decaer, pero si los menores están expuestos a ciertos contaminantes, como partículas menores a dos micras, dicha función no va a llegar a su punto más alto y no se desarrollará por completo.
Por ello, en ese grupo de edad las personas son más susceptibles porque tienen una tasa ventilatoria más alta por minuto, pues respiran más veces por minuto que un adulto; entonces inhalan partículas que no son filtradas y se depositan a nivel pulmonar
, alertó.
Hernández Raygoza señaló que en México hay más de 9 mil 463 ladrilleras registradas formalmente, según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, las cuales generan 52 mil 315 empleos a nivel nacional, por lo que es un sector que absorbe gran parte de la mano de obra nacional de familias.
El problema, subrayó, radica en que esas empresas fueron absorbidas por las ciudades, de modo que ya no están afuera de las zonas urbanas. Además, aunque existe una normatividad vigente, hay un crecimiento de los hornos sin regulación, lo cual es una amenaza para salud pública porque ocasiona problemas respiratorios
.
Tecnología atrasada
El especialista reveló que existen más fábricas de ladrillos no registradas formalmente que usan tecnologías poco eficientes; recurren a materiales que producen alta contaminación, como aserrín y neumáticos, elementos que favorecen la producción de ciertos contaminantes, como dióxido de azufre, óxido de nitrógeno y compuestos orgánicos.
Esta actividad económica se ha convertido en un problema social de salud porque están en zonas urbanas y cerca de escuelas. Cuando se inhalan material de partículas que miden menos de 10 micras, se depositan, se absorben y pasan al torrente sanguíneo, y eso nos predispone a ciertas enfermedades a largo plazo
, subrayó.