Samuel García, superficial gobernador de Nuevo León, se le ha enredado el proceso legislativo que supuso le permitiría dejar a un propio como sustituto por seis meses mientras él juega a ser candidato presidencial fosfo fosfo por Movimiento Ciudadano.

La noche del miércoles se vivieron escenas inusuales incluso en el cada vez más agitado escenario político nacional: decenas de personas que irrumpieron en el Congreso neoleonés para tratar de impedir, entre humo y gritería, que PRI y PAN, con mayoría en tal órgano legislativo, nombraran a un gobernador sustituto distinto al que deseaba García, lo cual finalmente sucedió, pues Samuel no pudo imponer desde el Congreso a su secretario de Gobierno como relevo, aunque aún peleará judicialmente, y el pripanismo instaló a una pieza ajena a MC.

La batalla por esta gubernatura semestral tiene como escenario cantado la posibilidad de que mediante la fuerza pública se mantenga al gobernador samuelista en el palacio de gobierno o, desde otro flanco igualmente policiaco, se intente dar posesión al pripanista.

Los elementos de esta tragicomedia norteña tienen como origen el desparpajado ejercicio de poder que ejercen Samuel García y su esposa, Mariana Rodríguez; el primero en busca de convertirse en figura política nacional como candidato presidencial que llegase a desplazar a Xóchitl Gálvez del segundo lugar de la contienda (lo cual, entre otras ganancias, le daría más dinero y privilegios a MC); la segunda, como aspirante a una senaduría por Nuevo León, que la colocaría en la antesala de optar por la candidatura al gobierno estatal cuando su esposo deje el cargo o en posterior sexenio.

El sainete (en su sentido de situaciones grotescas o ridículas) que se representa en Monterrey ha permitido, por lo demás, evidenciar los puntos de contacto o coincidencias con el cuatroteísmo. El presidente López Obrador ha hecho una defensa del gobernador García, atribuyendo los enojos pripanistas a que decidió no apoyar a Xóchitl Gálvez, y el citado mandatario estatal a su vez ha dicho que el adversario es ese binomio PRI-PAN, y se afana en contrapuntear a la virtual candidata Gálvez y sólo de pasada a Morena o a Claudia Sheinbaum.

Lo cierto es que la aparición de MC y Samuel García en el escenario de la contienda presidencial divide el voto opositor y, con ello, favorece la opción guinda. Habrá de verse si esa apuesta se sostiene o las circunstancias neoleonesas obligan al gobernador a regresar un poquito más al cargo para evitar el triunfo de sus adversarios locales.

En otro tema, el Presidente de la República ha dicho que las puertas de su gobierno están abiertas para Ernestina Godoy, la actual titular de la fiscalía capitalina que está batallando para alcanzar un segundo periodo. No iría en la segunda terna de aspirantes a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, según se señaló en Palacio Nacional, pero podría entrar a otro cargo en el Poder Ejecutivo.

En tanto, el presidente López Obrador prometió hacer llegar ayer mismo la segunda terna de aspirantes a la Corte (a la hora de cerrar esta columna no había registro de dicho envío), con el señalamiento de que él querría que fuera el Senado la instancia que tomara la decisión, pues, en caso de que fueran rechazadas nuevamente las propuestas, la Constitución establece que sea el Presidente quien haga la designación.

Astillas

Este sábado, a las 6 de la tarde, se cumplirá la presentación del libro El amo de Jalisco, de Ricardo Ravelo. No será en una sucursal de la librería Gonvill en Guadalajara, como originalmente estaba previsto, pues dicha casa, sin mayor explicación, canceló el acto y anunció que no vendería ejemplares del texto que detalla el armado de una red que tiene al gobernador Enrique Alfaro como eje operador. Así que será por vía virtual, en el Canal Astillero de YouTube (https://goo.su/oJsj9N), donde se realice tal evento a distancia… ¡Hasta el próximo lunes!

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