una investigación histórica profunda de los sistemascon los que se edificó el complejo arquitectónico.Foto Luis Castillo
Viernes 1º de diciembre de 2023, p. 4
El proyecto de rescate del Centro SCOP no es claro ni transparente
. No, al menos, en la parte histórica de entender cómo se construyó, afirmó la arquitecta e investigadora Elisa Drago, quien criticó que se haya emprendido la demolición sin haber efectuado una investigación histórica profunda de los sistemas
con los que fue edificado.
Eso, a mi modo de ver, es un error que va a cobrar la factura en algún momento. Por ello, solicitamos un dictamen técnico en el que (las autoridades) digan justamente por qué la salida era la demolición.
La catedrática universitaria participó ayer en la rueda de prensa en la que el Seminario de Investigación y Documentación de la Memoria del Centro SCOP, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y la Iniciativa Ciudadana en Defensa del Centro SCOP hicieron frente común para demandar información a las autoridades federales sobre los trabajos emprendidos en ese complejo arquitectónico y artístico, inaugurado en 1954.
En ese acto se reconoció que el pasado 16 de octubre fuera emitida la declaratoria de Monumento Artístico a ese espacio, calificado de icono de la arquitectura muralística emblemática de la década de los años 50 del siglo XX, cuyas estructuras resultaron gravemente dañadas por los sismos de 1985 y 2017.
Hacemos un llamado para que se haga público el proyecto que llevó a la demolición, así como el que llevará a la restitución de los murales. Nos preocupan mucho las maquetas, gráficas y declaraciones en las que se especula sobre proyectos e intenciones que se atribuyen al Estado, y que hacen pensar en un reordenamiento radical de los tableros (de los murales) que podría afectar seriamente su sentido
, señaló Jesús Vega, representante de aquella organización ciudadana.
Sabemos que una restauración no puede buscar la restitución absoluta, pero ese no es motivo para dar la espalda a un proyecto original en equipo en el que se incorporaron las aportaciones individuales en aras de objetivos en común, y cuyas composiciones articulaban un sentido simbólico e histórico con una disposición espacial concreta. Este ejercicio de integración debe respetarse, lo cual no será sencillo.
Al respecto, el historiador de arte Renato González Mello, coordinador del citado seminario, agregó que sería un error
que el ordenamiento de los 13 murales que originalmente formaban parte de ese espacio se reformulara para dar prioridad a criterios formalistas y geométricos, agrupando las obras en función de su autoría individual y dando la espalda tanto a la propuesta simbólica como a los planeteamientos formales que aquellos artistas construyeron a partir de la arqueología
.
Recordó que los muralistas que participaron en la construcción del Centro SCOP –entre ellos Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Guillermo Monroy, Arturo Estrada y Jorge Best– concebían que el orden de su trabajo estaba integrado con las propuestas de los arquitectos Carlos Lazo, Raúl Cacho y Augusto Pérez Palacios.
Es imposible e indebido reconstruir un monumento dañado medularmente para tratar de mantener o restituir su apariencia original. Pero sería mucho peor construir un proyecto que contraviniera las aspiraciones más ambiciosa y altruistas de los autores; eso es lo que hemos podido ver en las pocas imágenes que se han hecho públicas.
.
Reconoció que el gobierno de México tomó una decisión correcta con el decreto de monumento artístico; agregó que ahora es necesario que se dé un paso a un razonable proceso de diálogo social y especializado, apoyado firmemente en la historia
.