El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la oposición a que Ernestina Godoy sea ratificada como fiscal general de Justicia de la Ciudad de México tiene su raíz en un asunto de cúpulas a las que investigó y castigó por chanchullo y corrupción de ex funcionarios panistas en la alcaldía Benito Juárez.

En la mañanera de este martes, el mandatario federal dio su espaldarazo a la fiscal capitalina ante el proceso para ser ratificada en el cargo por el Congreso de la Ciudad de México, que se ha complicado por la negativa de la bancada del Partido Acción Nacional, del que forman parte los personajes acusados del llamado cártel inmobiliario.

En el caso de Ernestina Godoy, a todas luces es un asunto de las cúpulas, porque ella se metió a investigar y a castigar a los que hacían chanchullo, trafique, actos de corrupción con el manejo del uso del suelo en la delegación Benito Juárez, y eran las autoridades, señaló el jefe del Ejecutivo federal.

Incluso destacó que quienes formaron los gobiernos panistas en Benito Juárez tenían fama de gente de bien, pero en realidad, subrayó, eran corruptos.

A pregunta expresa, afirmó que estos funcionarios, a quienes calificó de conservadores de doble discurso y doble moral, su doctrina es la hipocresía y son bien corruptos, bien, bien corruptos, pero se la dan de gente decente, no pierden para nada su respetabilidad.

Sin embargo, dijo que el pensamiento conservador es un modelo, no son nada más unos cuantos, ya hablamos de millones.

La bancada panista en el Congreso capitalino ha advertido que votará en contra de la ratificación de Godoy Ramos para un nuevo periodo de cuatro años.