El senador de Morena Primo Dothé cumplió ayer 17 días en huelga de hambre en demanda de solución al viejo problema que enfrentan más de mil 200 maestros de telesecundaria, a quienes se adeudan parte de sus salarios, en algunos casos desde hace tres décadas .

Entrevistado en la casa de campaña que habita desde el pasado 7 de noviembre, a un costado de la entrada principal del Senado, en Paseo de Reforma, comentó que seguirá con el ayuno hasta que se dérespuesta efectiva a los profesores de San Luis Potosí, a quienes se retuvo indebidamente parte de sus ingresos y no se los han restituido, pese a que ya ganaron laudos laborales.

Explicó que su huelga de hambre ha permitido avances: el primero, que la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez, reconociera que no es un problema local, sino de la federación, el pasado día 8, cuando acudió a hablar con él después de comparecer ante senadores.

Se trata, recalcó, de una injusticia,ya que desde hace 31 años, a los docentes de telesecundaria de varias entidades, en lugar de pagarles 36 horas a la semana, sólo les bonifican 30, pese a que todos los maestros de ese subsistema laboran 40 horas, si se toma en cuenta que antes y después de clases preparan el aula.

De los afectados, dijo, mil 200 acudieron a demandas laborales, interpusieron ocho juicios y han ganado siete, pero los laudos, uno desde hace tres años, no se han ejecutado.

El senador potosino precisó que la semana pasada, antes del pasado puente por el aniversario de la Revolución, recibió la visita de un enviado de la titular de la SEP, el responsable de Administración y Finanzas de la dependencia, Óscar Flores, quien llegó acompañado del secretario de Educación de San Luis Potosí, Juan Carlos Torres y le plantearon trabajar en una propuesta que harán llegar a los maestros.

Qué bueno que ya se está trabajando en una solución que involucre tanto al gobierno del estado de San Luis Potosí como a la Federación. Voy a esperar para que la presenten, a fin de que los maestros la valoren y ver si cumple con sus expectativas.

Levantará la huelga de hambre, dijo, cuando los mentores decidan que hay una respuesta concreta a su demanda o hasta que su organismo le permita seguir con el ayuno, ingiriendo sólo líquidos y ningún alimento sólido.