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Nueva secretaria general

Nadie tiene derecho a violentar a la UNAM: Patricia Dávila

Aseguró que se denunciará a agresores, sin importar si forman parte de la institución o son de fuera

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▲ Patricia Dávila Aranda, primera mujer en ocupar la secretaría general de la UNAM, aseveró que un cambio deseable en la institución es elevar el nivel académico de licenciatura y bachillerato.Foto Luis Castillo
 
Periódico La Jornada
Sábado 25 de noviembre de 2023, p. 5

Aunque la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) siempre estará dispuesta a dialogar con grupos inconformes, nadie tiene derecho de violentar sólo por violentar y no lo vamos a permitir, por lo que en la medida de sus posibilidades la institución remitirá o denunciará a quienes incurran en actos agresivos.

La secretaria general de la máxima casa de estudios, Patricia Dávila Aranda, señaló que aunque la universidad es vista como un botín por muchos sectores descontentos con su autonomía, es gracias a dicho elemento normativo que “seguiremos diciendo ‘no’ a lo que tengamos que hacerlo”.

Un par de días después de ser nombrada por el rector Leonardo Lomelí Vanegas como la primera mujer en ocupar dicho puesto (el segundo más importante en la estructura de la UNAM), la funcionaria recibió a La Jornada para hablar sobre los planes de trabajo que tiene en su nuevo encargo y los retos que ve a futuro.

La charla con Dávila, quien hasta hace poco era la secretaria de desarrollo institucional de la universidad, ocurrió el mismo día en que tuvieron lugar enfrentamientos en la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), y en estos temas Dávila hizo énfasis especial.

¿Quién los manda?

Ustedes no saben lo triste y desagradable que es que llegue alguien tapado (del rostro), que no sabe uno ni con quién está hablando, que no sepamos si son alumnos o no, y golpeen con palos sin que uno sepa ni por qué. La pregunta es quién los manda, si son de adentro o de afuera, señaló la también ex directora de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala.

Ante ello, aseveró, lo que tenemos que hacer es, si identificamos a alguien que está violentando de alguna manera, no es mano dura, pero sí vamos a mandarlo a las autoridades y a denunciar. Todo el tiempo que podamos, vamos a hacerlo.

El jueves, tras los enfrentamientos en la FCA, se llevó a cuatro personas (ante las autoridades), y el viernes, después de la toma de posesión del rector, también se remitió a algunas personas. Así lo estaremos haciendo, porque nadie tiene el derecho de violentar nada más por violentar, sea quien sea, de aquí (de la UNAM) o de afuera.

En ese mismo tono, enfatizó: Entiéndannos: no puede ser que vengan, peguen, rompan y no pase nada. Si ellos violentan las instalaciones o a nuestro personal o comunidad, y nosotros sabemos quiénes son, los vamos a remitir. Si no podemos llevarlos nosotros mismos y los podemos identificar, los denunciamos.

Las autoridades universitarias, afirmó, siempre estaremos dispuestas a dialogar y a platicar, ¡estamos hechos para eso, caray! Pero nadie tiene derecho de venir a violentarnos y no lo vamos a permitir.

Luego de señalar que es un gran orgullo ser la primera mujer en ocupar la secretaría general (SG) de la UNAM, la bióloga adelantó que uno de los primeros proyectos que el rector Lomelí Vanegas y ella impulsarán es la creación de una estructura (que no implique crear plazas, oficinas ni nada) para tener un pulso más cercano de todas las escuelas de la institución.

Estoy proponiendo que en la SG haya una coordinación del bachillerato, otras de las escuelas de Ciudad Universitaria y zonas aledañas, y otra de las escuelas fuera de la ciudad; que sean los enlaces para que podamos crear estrategias para cada uno, porque sus problemas y necesidades son diferentes, explicó.

La idea es crear un sistema más compartimentalizado, no más burocrático. Sería una persona en cada una de estas áreas, no sería una cosa enorme. Hay que acercarse a los directores de todas las escuelas y hacer un mapa muy sencillo de sus problemáticas. No es quitarle autoridad a las escuelas y facultades, sino buscar cómo apoyarles.

En cuanto a la integración del equipo de trabajo de Lomelí, Dávila subrayó que dicho proceso se hará con tiempo y sin hacer cambios innecesarios: Tengan calma, necesitamos tiempo, porque esta es una maquinaria y se da poco a poco: robots no somos.

En referencia a las constantes protestas y paros en la universidad, la funcionaria destacó que la institución “es muy grande y plural, pero también se vuelve un botín para mucha gente. Hay sectores a los que no les gusta la manera en que nos movemos, pero estamos siempre respaldados por nuestra autonomía y la utilizaremos para seguir diciendo ‘no’ a lo que tengamos que hacerlo”.

Afirmó que el reciente proceso de designación del nuevo rector fue una coyuntura en la que diversos grupos aprovecharon para golpear a la UNAM. Esto se ha incrementado, pero entiendan que acabamos de pasar ese proceso de transición y son momentos de mostrar músculo de gente que está en descontento por todo. Pero esto va a ir amainando poco a poco.

Dávila Aranda recalcó que la universidad está acostumbrada a las críticas de todos los sectores, las cuales deben hacerla pensar si hay algo de razón en ellas, y apuntó que un cambio deseable para la casa de estudios en este rectorado sería dejar sistemas más armónicos de enseñanza, que podamos revisar nuestros planes de estudio y subir el nivel académico de nuestras licenciaturas y del bachillerato.