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Mantener y fortalecer la salud
E

l cuarto y último Informe de Claudia Sheinbaum (7/10/22) no incorporó un desglose general sobre la salud capitalina. Se concentró en el covid-19. ¿Cómo medir entonces el cambio, avances, mejora de su administración? ¿Cómo vislumbrar el futuro de la federalización en la Ciudad de México, cuyo convenio con el OPD-IMSS-B todavía firmó (15/6/23) acompañado de un discurso?

Pareciera que lo urgente desplazó a lo importante. Para agosto 2022 (La Jornada, 29/8/22), la Secretaria de Salud capitalina aseguraba enfrentar los siguientes retos: alto nivel de complejidad de un sistema crónicamente desfinanciado en infraestructura, con carencia de servicios y personal en la periferia de la capital del país; apenas un diagnóstico (con avance de 80 por ciento) sobre las unidades médicas de primer y segundo nivel que pasarán al OPD-IMSS-Bienestar; la certeza de que la federalización comenzaría exclusivamente en el Hospital General de Cuajimalpa, y la urgencia de diseñar un modelo sanitario urbano para que la ciudad subsane desigualdades y aumente oferta de servicios.

También es claro que, en tanto modelo ecléctico –el publicado MAS-Bienestar (DOF, 25/10/22)– no puede armar el desafío semiurbano y urbano que demanda el reto de la federalización en la Ciudad de México, ni a nivel nacional. Frente a este cuadro, la propia secretaría ofrece apenas un proceso que mantenga lo que funciona y da resultados, como el programa Salud en tu Vida (La Jornada, 4/11/23) y que ella misma denomina modelo de atención comunitaria con enfoque integral que incluye determinantes sociales y la participación de las personas. ¿Es esto cierto?

Este programa (explicado con infografías en https://saludentuvida.cdmx.gob.mx/) resume lo que toda campaña sectorial hace desde 1970. Por ejemplo: aliméntate sanamente, sin decir cómo, suponiendo que el destinatario del mensaje sabe lo que significa y sin exigir conocimiento previo. Aunque inmediatamente activa una prohibición: no consumas alimentos altos en azúcares, grasas, sal, harinas, ni procesados. ¿Cómo lograr que las personas coman lo que sí deben ingerir? ¿Se prevé, acaso, que comer sano no es lo más barato, ni lo más rápido? ¿Con qué herramientas puede enfrentarse la mercadotecnia que, aun con el etiquetado de advertencia, rodea la comida chatarra? ¿La comida rápida y barata es opcional?

En la misma línea, Salud en tu Vida, ordena: actívate, para lo cual la dependencia presume impulsar acciones deportivas en parques para hacer ejercicio, y a continuación dicta la mejora de hábitos como si esto equivaliera a cambiar de ropa. Con medios tan limitados ¿cómo aguarda Salud en tu Vida modificar comportamientos, creencias y conocimientos sobre la salud?

Pero más grave es presumir Salud en tu Vida como estrategia comunitaria. El programa identifica lo comunitario con la población objetivo de la secretaría, es decir: su población usuaria, lo que resulta enteramente inexacto. De ser así, también podría aludirse a telenovelas comunitarias, por el simple hecho de que quienes las ven son las comunidades. Para ser un programa realmente comunitario, Salud en tu Vida requeriría hacer lo que todavía no hace: acercarse, en una tarea de largo plazo, a las personas con las acciones de un real modelo de atención primaria de la salud y así alcanzar convencimiento informado, capacitación e información intercultural que efectivamente incidan sobre lo que determina su estado de salud.

Para ello resulta indispensable establecer, mediante el debido diagnóstico comunitario, el tipo de comunidad de donde nacerá el correspondiente autocuidado y así establecer las modificaciones que se pueden realizar. Nada de esto presenta resultados inmediatos. Pero Salud en tu Vida transforma a la comunidad en una suerte de cliente que consume la oferta programática que dicta el catálogo de acciones de la secretaría. Y es que, aún conociendo lo que pudieran requerir las personas del universo de acción programática, ese simple acercamiento clientelar no genera real empatía. La secretaría presume también que sus programas son interculturales, respetuosos e inclusivos. Pero ¿qué interculturalidad, respeto e inclusión puede ofrecer cuando aún desconoce lo que la comunidad necesita?

Así que Salud en tu Vida culmina casi regañando: más de 60 por ciento de hospitalización y muerte por covid-19, se debieron a no haberse cuidado, o a te vamos a buscar, para saber cómo estás y acompañarte para que tomes la salud en tus manos. ¿Es esto una alternativa? ¿Es lo que necesitan las personas? ¿Son éstas son culpables por no tomar la salud en sus manos?

Ciertamente, muchos retos y correcciones porta la federalización de la salud, como claramente establecen las intervenciones de Claudia Sheinbaum en la firma del convenio de adhesión CDMX al IMSS-Bienestar, en su pieza de despedida en el Monumento a la Revolución (15/6/23) y en su intervención como precandidata a la Presidencia donde externó su sueño de mantener y fortalecer el sistema de salud (19/11/23).

* UAM-X