Dublín. Enfrentamientos atribuidos a la ultraderecha sacudieron Dublín anoche después de que cinco personas, tres de ellas niños, resultaron heridas a cuchilladas en un ataque que, según la policía irlandesa, no tenía móvil terrorista.

Los incidentes derivaron de una concentración en la que cientos de participantes portaban pancartas que rezaban Irish lives matter (Las vidas de los irlandeses importan) y banderas nacionales. El acto tuvo lugar en un barrio de población migrante, observó un periodista de la Afp.

Un auto de la policía fue incendiado y las fuerzas de seguridad fueron blanco de proyectiles por parte de la multitud, que se mostró hostil hacia los medios oficialistas. El comisario de la policía Drew Harris aludió a una facción de ultras locos movidos por una ideología de extrema derecha.

Irlandeses han sido atacados por esa escoria, lanzó un individuo que se dijo antimigrantes.

En medio de la muchedumbre, algunos mencionaron el asesinato de una joven profesora cometido por un eslovaco que fue condenado recientemente a cadena perpetua. Según los primeros elementos de la investigación, un hombre agredió a varias personas a primera hora de la tarde, declaró en una conferencia de prensa Liam Geraghty, jefe de la policía local.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, anunció que se detuvo al sospechoso. Según la policía, se trata de un hombre de unos 50 años de edad que fue hospitalizado. La policía no busca a nadie más, subrayó Geraghty, y agregó que los oficiales descartan cualquier motivo terrorista.

Parece ser un ataque aislado y debemos determinar sus razones, expuso, refiriéndose al uso de un cuchillo.

Los hechos ocurrieron cerca de una escuela, según los medios irlandeses. Las cinco víctimas fueron trasladadas a varios hospitales de la zona de la capital irlandesa, indicó la policía.

Según la policía, una niña de cinco años y la mujer, de unos 30, están gravemente heridas. Un niño de cinco años fue dado de alta.