La exposición Rumbo a Nierika: Un viaje por el Archivo Lilly, abierta en la galería de la Cineteca Nacional, gira en torno a la pareja formada por el etnocineasta estadunidense John Lilly (1937-2007) y su esposa, la etnógrafa francesa Colette Courtot (1937-2016), y su particular visión sobre la comunidad wixárika de Tuapurie, también conocida como Santa Caterina Cuexcomatitlán, en la Sierra de los Huicholes en el norte de Jalisco.

Trata de cómo la pareja se integró a esta comunidad, cómo fue su vida y cómo coleccionaron piezas artísticas como cuadros de estambre, objetos de chaquira, a la vez que crearon su propio acervo fotográfico, sonoro y fílmico.

El contenido del Archivo Lilly (AL) se resguarda en la Cineteca Nacional y la Fonoteca Nacional. Con el objetivo de investigar el AL, unieron fuerzas dichas instancias con la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa y, con este fin, desde 2021 han sido beneficiados por Focine, programa de fomento al cine mexicano del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).

Antes del acto inaugural, encabezado por Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional; María Novaro, titular de Imcine, y Octavio Mercado González, rector de la UAM-Cuajimalpa, se proyectó un fragmento de un corto, La tierra mágica del peyote, rescatado hace poco como parte del proyecto de preservación fílmica de la comunidad wixárika-huichol Las Latas, Jalisco.

Edin Martínez, representante legal del AL, señaló que el conjunto de materiales formado entre 1969 y 1986 estuvo durante muchos años en el limbo.

James T. Ramey, docente e investigador del Departamento de Humanidades de la UAM-Cuajimalpa, se refirió al AL como un legado documental único e irrepetible. Está conformado por tres colecciones: el fondo sonoro, el fílmico y el fotográfico. El primero consta de 556 registros, un audio digital y 555 cintas de carrete abierto, de las cuales se han digitalizado 439 y catalogado 331, con una duración total estimada de 280 horas. Su preservación y resguardo está a cargo de la Fonoteca Nacional.

El fondo fílmico cuenta con 310 rollos de película de imagen, principalmente en 16 milímetros y, en menor medida, 35 milímetros. El material original de cámara se estima en 40 horas; además contiene 385 rollos de sonido magnético cinematográfico con aproximadamente 15 horas. Su preservación y resguardo está a cargo de la Cineteca Nacional, que también aloja un fondo de materiales fotográficos del AL con aproximadamente 6 mil 500 dispositivos en formato 35 milímetros, tomados principalmente por John Lilly, y cuya catalogación está en proceso, informó Ramey.

El especialista dijo que la UAM-Cuajimalpa alberga varios textos literarios y científicos de la autoría del matrimonio Lilly, todos inéditos. En la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la unidad se ha registrado un proyecto de investigación con el objeto de estudiar todos estos materiales que ostentan una gran pertinencia para la preservación y difusión de la cultura de México. La asociación civil Conservación Humana (CHAC) salvaguarda otros materiales que fueron resguardados a lo largo de la intensa colaboración con los Lilly desde 1995.

Humberto Fernández, cofundador de CHAC con John y Colette, recordó que la pareja logró establecer relaciones muy cercanas con familias de Tuapurie e, incluso, “participaron en la obligaciones rituales del centro ceremonial de Las Latas o Quearuhuitea, localidad donde vivieron la mayor parte de sus experiencia durante más de 13 años. Esto les permitió hacer el registro documental desde una cercanía, una intimidad muy particular, durante distintas épocas del año a lo largo de periodos prolongados.

Por ello, grabaron y filmaron múltiples realidades de la vida familiar y cotidiana, acontecimientos políticos (internos y con el Estado mexicano), conflictos y disputas territoriales con sus vecinos wixárikas y mestizos, las transformaciones estructurales que iniciaban en esa época impulsados por las políticas de integración y modernización del Estado, como la construcción de los primeros albergues escolares o los primeros caminos hacia el interior de la sierra.

Un logro singular de los Lilly fue la filmación de varias peregrinaciones a pie de los miembros desde sus centros ceremoniales hasta el desierto sagrado de Wirikuta, en San Luis Potosí, la primera en 1972 y la última en 1983. Poco después de que se realizaron estas filmaciones, los dueños de las tierras pusieron rejas extensas y bardas que impidieron el acceso de los peregrinos wixárikas.