La refinería de Dos Bocas, Tabasco, una de las obras insignia del actual gobierno, ha resultado ser un proyecto redituable para Petróleos Mexicanos (Pemex), pues opera a 90 por ciento de su capacidad instalada y 100 por ciento de sus ventas están en el mercado nacional, afirmó Ramsés Pech, especialista del sector energético.

En un análisis, el especialista indicó que los resultados que ha presentado la refinería suponen beneficios y demuestra que es un proyecto rentable para Pemex, pues el hecho de que su construcción se haya hecho con recursos públicos implica que la petrolera no tuvo que salir a buscar financiamiento con el cobro de intereses.

La refinería Olmeca de Dos Bocas puede ser considerada un proyecto para un negocio rentable, planteó el experto.

Pech expuso que en la refinería, que forma parte de la cadena de suministro y tiene relación directa con Pemex, el total de los petrolíferos que se elaboran es absorbido por la empresa productiva del Estado, un hecho que asegura que no tendrá problemas relacionados con los ingresos.

Los petrolíferos que haga Dos Bocas durante su periodo de rentabilidad estimado contribuirán con 22 por ciento de la demanda de gasolina y 32 por ciento de la de diésel, mencionó el experto.

El promedio mínimo de producción será de 90 por ciento de su capacidad, no tiene tasas de interés y las ventas van 100 por ciento para el mercado interno. Los costos con relación a la inversión, de 18 mil millones de dólares, y la rentabilidad esperada para 20 años, indican que los beneficios de Dos Bocas son buenos para Pemex desde una perspectiva estricta de negocio, apuntó.

Al mismo tiempo, señaló, el costo que tendrá Dos Bocas por refinar un litro de cualquier petrolífero será de entre 7 y 7.50 pesos, mientras en otros proyectos realizados por la iniciativa privada el costo se eleva un peso.

Este anterior cálculo es el sueño de cualquier empresa o persona que pretenda construir y operar un proyecto, no tener que devolver el dinero que lo apalanca a algún financiero o inversionista, detalló Pech.

La refinería de Dos Bocas resulta ser un buen negocio como está planteado y es un buen proyecto para Pemex al no estar obligada la empresa a retornar el dinero, porque tiene un presupuesto asignado, refirió.

Aclaró que no se debe concluir que es un mal proyecto para la nación porque los recursos destinados a su construcción debieran ser utilizados en otros rubros, pues cada gobierno asume esas decisiones.