La selección de Brasil confirmó su candidatura al título en la Copa Mundial de futbol Sub-17. Sin muchos problemas avanzó a los cuartos de final del campeonato, después de imponerse 3-1 a Ecuador. España, a su vez, también logró superar la fase de octavos, aunque en un partido en el que tuvieron que emplearse a fondo para imponerse 2-1 a Japón.

La escuadra carioca tiene un apego por este tipo de campeonatos, ya sea con la selección mayor o en las menores, su dominio es parte de su mística. El futbol está en su ADN y se refleja en la diversidad de títulos en todas sus categorías: cuatro en la Sub-17, así como los pentacampeonatos en la Sub-20 y en el primer equipo.

Esta selección está a una corona de igualar a sus sucesores y ayer lo demostraron en Indonesia.

William Estevao se encargó de direccionar el triunfo de la Canarinha. El futbolista del Palmeiras, con un estilo de juego parecido al de Neymar, por su gran destreza para mover el balón, puso el desequilibrio en la cancha.

No conforme con su habilidad para desquiciar a sus rivales, Estevao firmó un doblete en una tarde de ensueño para un futbolista que es observado por el club Barcelona.

El enfrentamiento, sin embargo, no fue fácil para los brasileños. Después de que William abriera el marcador con un disparo cruzado, Ecuador encontró el camino para empatar el cotejo antes del descanso.

Los ecuatorianos fueron mejores en el complemento, pero estuvieron erráticos.

Estevao aprovechó la inconsistencia de sus rivales para encontrar su segunda anotación por medio de un tiro libre. Luigui le puso candado al triunfo con un sólido remate.

España, en cambio, batalló un poco más para conseguir su pase a cuartos de final.

Japón fue un duro oponente. No obstante, la Furia Roja impuso su calidad y doblegó a los asiáticos con anotaciones de Quim Junyent y Marc Guiu.