La edición 41 de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij) concluyó este lunes muy bien, sostuvo Marilina Barona, directora del encuentro libresco: estamos muy contentos con el millón de personas en los 11 días que duró.

Barona detalló a La Jornada que se repitió la cantidad de visitantes a la feria del año pasado en el Bosque de Chapultepec, pese al cierre por obras de las estaciones cercanas de la Línea 1 del Metro y de la Puerta de Leones.

Mencionó que en tan sólo uno de sus talleres, el de La Pirinola, se contó con la participación de más de 4 mil niños y jóvenes que pintaron sus retratos. Tuvieron 30 por ciento más de estas actividades con relación a la edición de 2022.

La funcionaria contó que entre semana recibieron visitas escolares con el apoyo de la Red de Transporte Público de la capital, que proveyó 60 camiones diarios gratuitos, los cuales venían de escuelas de educación básica, sobre todo públicas, incluso de zonas alejadas, como Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco.

El último día de la Filij, en el local del Fondo de Cultura Económica (FCE), uno de los más grandes, se apreciaban algunos estands vacíos y familias todavía adquiriendo títulos para los pequeños. El bullicio es inferior a los fines de semana pasados, pero los niños aún visitaban emocionados los locales.

En algunas carpas con narración oral todavía había una veintena de personas escuchando a los cuentacuentos, a pesar de que el tradicional desfile del Día de la Revolución atrajo mucho la atención en la Ciudad de México.

Barona comentó que la Filij mide un kilómetro y cuenta con tres escenarios, que todo el tiempo han tenido gente, así como entre 10 y 12 carpas de talleres. Hoy lunes teníamos miedo de que no llegara nadie a Chapultepec, porque la gente sabe que este día regularmente no se abre, pero por lo visto tuvimos suficiente difusión, ya que todavía llegaron muchas personas.

La titular de la Filij comentó que se realizó en Chapultepec porque es el parque público de la Ciudad de México por excelencia. La gente va, independientemente de que haya feria o no, y ahora se topan con un encuentro editorial, talleres y espectáculos gratuitos.

Destacó que para el FCE, la Filij no sólo es un espacio para venta y promoción de literatura infantil y juvenil, sino de fomento a la lectura, así como un espacio para que quienes dirigen clubes y salas de lectura apliquen aquí su labor.

Barona se congratuló de que este año la feria tuvo dos nuevas vertientes importantes: la divulgación de las ciencias y la presencia del gremio de la ilustración.

Esta feria del libro es popular y sí cumple el propósito de fomentar la lectura, recalcó.

Recordó que desde el año pasado la inauguración ya no contó con discursos de funcionarios y destacó que este año niños de cinco a 13 años encabezaron la apertura el pasado 10 de noviembre, acompañados por la directora del Bosque de Chapultepec, Mónica Pacheco, y el director del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, Juan Manuerl Pérez Cova.