"La Jornada del Campo"
Número 194 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Miscelánea
Color de los maíces cultivados en la CLO.  Gerardo Romero BartoloColor de los maíces cultivados en la CLO. Gerardo Romero Bartolo

Proyectos de vida en la Cuenca Libres-Oriental. Otra cuenca es posible

Colectivo Ambiental Diente de León  

Frente al proyecto neoliberal en la Cuenca Libres-Oriental (CLO), el cual ha devastado el agua, el territorio y la salud de la población local durante los últimos años, existen numerosas resistencias y luchas populares que, frente al proyecto de muerte del capital, reivindican otro mundo, uno en el que el agua, la tierra y sus inmensos bienes potencien la vida colectiva, y no el lucro y las ganancias privadas de un puñado de empresarios. Y es que los diversos pueblos de la CLO, quienes han protegido la naturaleza por siglos, saben perfectamente que dependen de ella, y por ello, es necesario cuidarla y protegerla.

Una de las principales razones que han limitado el avance del proyecto de muerte del capital en la CLO ha sido precisamente la diversidad de resistencias y luchas populares, las cuales cubren un amplio espectro: desde las autonómicas hasta las partidarias, desde las estatales-nacionales hasta las gremiales, desde las defensivas hasta las ofensivas. Comúnmente se hace hincapié en sus diferencias, no obstante, comparten numerosas causas y han contribuido a la defensa del territorio en la CLO. Estas resistencias y luchas populares son parte fundamental del proyecto de vida de los pueblos en la CLO y configuran el sustrato a partir del cual germinará el proyecto de vida futuro de los pueblos.

Las nuevas resistencias y luchas populares en la CLO se nutren de experiencias históricas previas, muchas de las cuales permanecen en el olvido. No obstante, a continuación, las nombramos.

Una lucha pionera en defensa de la CLO fue la movilización de la población de diversos municipios durante las décadas de 1980 y 1990 ante el intento de saquear el agua subterránea de la zona y llevarla a Puebla y al entonces Distrito Federal. Esto sucedió en la etapa inicial del neoliberalismo, el cual se afianzó en la CLO tras la reforma salinista al Artículo 27 en 1992 -la cual posibilitó la privatización, la mercantilización y la extranjerización de las tierras ejidales de la CLO- y la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Precisamente, ante dicha oleada de despojo y reconfiguración territorial, se movilizaron numerosos ejidos de la región en defensa de la tierra y el agua.

Posteriormente, en la década de los 2000, ya afianzado el neoliberalismo en la CLO, diversas comunidades emprendieron una lucha pionera en México contra el emplazamiento y operación de las naves porcinas de Granjas Carroll, principal responsable de las afectaciones al agua, el ambiente y la salud de poblados aledaños. Aglutinados en diversas agrupaciones, tales como Pueblos Unidos del Valle de Perote, los pueblos desarrollaron una intensa lucha contra dicha empresa, lucha que se extiende al día de hoy por parte de diversas organizaciones.

Años más tarde, a medida que se expandía la industria extractiva, durante la década de 2010, comunidades de Ixtacamaxtitlán, Libres, Oriental, Cuyoaco, Tepeyahualco y Ocotepec iniciaron una importante resistencia frente al intento de grandes mineras por explotar los yacimientos minerales de la región. Movimiento Atzin No a La Minería, junto a diversas agrupaciones y habitantes de la zona, resisten ante el intento de mineras canadienses por emplazar una mina metálica.

En la misma década de 2020, en Ocotepec y Cuyoaco surgió un movimiento social en contra de la privatización del agua por parte de Living Water International y Coca Cola. También se desarrolló la movilización popular en contra de la instalación de la armadora alemana Audi y el desarrollo inmobiliario Ciudad Audi por parte de pobladores de San José Chiapa, Nopalucan, Soltepec y Mazapiltepec, quienes se opusieron al despojo fraudulento de tierras, la privatización del agua, la anulación de las facultades municipales y el uso de bombas antigranizo por parte de Audi.

Recientemente ha emergido más luchas en defensa del agua, el ambiente y la salud, tales como las de comunidades en defensa del agua aledañas a Volcanic Park, la lucha por la clausura del basurero intermunicipal en Chalchicomula de Sesma y la disputa por detener el uso de bombas antigranizo en San Salvador el Seco, Libres, Tepeyahualco, Oriental y Cuyoaco, llevada a cabo por diversas organizaciones campesinas y sociales, entre ellas el Colectivo Ambiental Diente de León.

Sumado a las resistencias y luchas populares antes mencionadas, en la CLO existe otro conjunto de experiencias y prácticas de gran profundidad histórica que forman parte de un proyecto social distinto al neoliberalismo. Se trata del conjunto de prácticas y cosmovisiones ligadas a la cultura campesina. En contraposición a la agricultura tóxica, en torno a la mipa se entreteje un sin fin de prácticas, conocimientos y cosmovisiones populares que contribuyen a una alimentación sana, una economía más justa, una salud comunitaria y una soberanía popular. Todo ello respetando a la naturaleza y sus ciclos.

La milpa en tanto fuerza productiva popular/ancestral ha sostenido la vida de numerosos pueblos en la CLO. A pesar de su notable destierro durante el neoliberalismo, la cultura milpera subsiste a lo largo y ancho de la CLO. A la fecha, numerosas familias y comunidades siguen resguardando sus tierras, semillas, plantas, dietas, conocimientos y tradiciones. Aunque disminuida, la milpa con sus maíces, frijoles, calabazas, chiles, quelites, frutales y magueyes sigue viva. No se digan las farmacias populares que son los huertos familiares, llenos de plantas medicinales.

Movilización ciudadana en contra de las bombas antigranizo que impiden la lluvia.Movilización ciudadana en contra de las bombas antigranizo que impiden la lluvia.

El tiempo comunitario, ligado al ciclo agrícola y sus festividades, resiste al tiempo de la ganancia. La dignidad humana no cede ante el capital. Ante este escenario, cabe preguntar, ¿podrán los diversos pueblos de la CLO caminar colectivamente hacia la regeneración de la cuenca?, ¿serán capaces de construir un proyecto común alternativo a partir del diálogo y la lucha?, ¿podrán pasar de la resistencia a la ofensiva? •