En México, sólo una de cada tres empresas tiene algún tipo de financiamiento de la banca comercial, mientras seis de cada 10 prefieren financiarse mediante sus proveedores, reveló el Banco de México (BdeM).

En su reporte Evolución del financiamiento a las empresas durante el trimestre julio-septiembre de 2023, el banco central informó que 58.1 por ciento de las empresas encuestadas señalaron que utilizaron financiamiento de proveedores, 29.3 por ciento crédito de la banca comercial y 13.3 por ciento financiamiento de otras empresas del grupo corporativo y/o la oficina matriz.

Sólo 0.3 por ciento reportaron utilizar créditos de la banca de desarrollo; 0.4 por ciento, de la banca domiciliada en el extranjero, y 0.1 por ciento, emisión de deuda.

En el tercer trimestre de 2023, la proporción de empresas del país que utilizó financiamiento de proveedores disminuyó ligeramente, pues en el trimestre previo se ubicaba en 59.4 por ciento; en tanto que aquella que señaló haber usado crédito de la banca comercial aumentó, pues en el periodo anterior fue de 28.9 por ciento.

Respecto al endeudamiento de las empresas con la banca, 15.2 por ciento de las compañías encuestadas destacaron que utilizaron nuevos créditos en el trimestre de referencia.

El conjunto de empresas que utilizó nuevos préstamos bancarios expresó haber enfrentado condiciones más favorables a las del trimestre previo en términos de los plazos y los montos ofrecidos, mientras en cuanto a los tiempos de resolución, las condiciones para refinanciar, los requerimientos de colateral, así como en las comisiones y otros gastos y las tasas de interés, las empresas percibieron condiciones menos favorables respecto del segundo trimestre de 2023.

Por su parte, las empresas encuestadas aseguraron que los problemas más apremiantes que afectaron su entorno económico durante el tercer trimestre de 2023 estuvieron relacionados con las ventas, la competencia y la disponibilidad de mano de obra.

Las limitantes señaladas por las firmas, para no usar préstamos bancarios, en orden de importancia, fueron: las tasas de interés (51.8 por ciento de las respuestas), la situación económica general (48.9 por ciento), las condiciones de acceso al crédito bancario (45 por ciento), los montos exigidos como colateral (44.8 por ciento), el acceso a apoyo público (42.5 por ciento), las ventas y rentabilidad de la compañía (42.3 por ciento), la capitalización de la firma (39 por ciento), la disposición de los bancos a otorgar financiamiento (38.1 por ciento), las dificultades para el pago del servicio de la deuda bancaria vigente (30.5 por ciento) y el historial crediticio.