Domingo 12 de noviembre de 2023, p. 12
Migrantes que estaban en dos campamentos improvisados desde hace varios meses, uno en calles aledañas a la Central de Autobuses del Norte y otro en el camellón a orillas de la avenida Insurgentes y calle Fortuna, a la altura del Metro Potrero, fueron desalojados y llevados a los estados de Tabasco y Chiapas en operativos del Instituto Nacional de Migración (INM), entre la noche del viernes y ayer.
Cuando llegaron las camionetas de Migración, en ambos casos, algunos de los extranjeros huyeron hacia diferentes rumbos ante el miedo a ser deportados a sus países y porque no quieren ser devueltas a los estados del sur, ya que su objetivo es llegar a la frontera norte para cruzar a Estados Unidos.
En los campamentos había familias enteras, niños, mujeres y hombres, quienes en muchos casos, según testimonios, en los desalojos perdieron sus pocas pertenencias, dinero, medicinas, comida y documentos personales.
Sobre los operativos, se buscó al INM para solicitar información, pero respondió que no tenía pormenores acerca del tema.
Testigos expusieron a La Jornada que a la avenida Hospital Benito Juárez arribaron el viernes entre las 10 y las 11 de la noche alrededor de 15 camionetas del INM y que los agentes reventaron
sus casas de campaña y carpas improvisadas.
En la mañana de ayer, trabajadores del gobierno capitalino llegaron a limpiar. Una persona consultada confirmó el operativo y argumentó que los migrantes ya no podían permanecer ahí por las condiciones insalubres en que estaban y debido a quejas
de vecinos.
José, de Venezuela, contó que cuando llegó personal del instituto, acompañado de policías, él, su esposa y su hijo menor, quien padece asma, corrieron hacia la avenida Insurgentes. Los de Migración nos dijeron que querían conversar, nos reunieron a todos y empezaron a reventar todas las carpas
, platicó angustiado.
Dijeron que nos iban a llevar a un refugio y resulta que ahorita la familia me contactó y están en Villahermosa (Tabasco). Se llevaron a mi tía y a mi primo
, agregó.
Orlando, también venezolano, dijo que llevaba un mes viviendo en esta zona y que consiguió refugiarse en una casa. Mexicanos de buen corazón, nos metieron a varias familias con hijos
.
En el campamento de Fortuna, ayer alrededor de las 7 de la tarde arribaron los elementos del INM.
Descansa caravana
A su vez, la caravana de migrantes en Chiapas decidió ayer no caminar y descansar otro día en el municipio de Mapastepec, Chiapas, adonde arribó el viernes, debido a que más de la mitad de sus integrantes están enfermos, informó Irineo Mújica, de la organización Pueblo sin Fronteras.
Los extranjeros presentan cuadros de deshidratación, quemaduras en piel, tos y gripa, principalmente, porque han caminado bajo el sol y les han tocado días de lluvia, señaló el activista. El contingente aún está integrado por unas mil 500 personas y unas 800 sufren algún padecimiento, explicó.
(Con información de Édgar H. Clemente, corresponsal )